Un nuevo panorama para el año del Bicentenario: recuperación económica. Así lo describe Jaime Reusche, vicepresidente del grupo Moody’s Investors Service, en declaraciones para el diario oficial El Peruano.
Según su proyección, la actividad productiva crecerá en 2.7%, pues considera los riesgos del Fenómeno El Niño. Asimismo, la inflación se ha ido acercando a la meta establecida por el BCR (entre 1 y 3%), por lo que se espera un «crecimiento más sostenible», afirma.
Pero sí existe una situación que preocupa y esa es el entorno político tan cambiante en el Perú. No obstante, el ambiente es positivo. La aprobación de las reformas de regreso a la bicameralidad y la reelección de congresistas es positiva para el país, ya que ayuda a recuperar la estabilidad de los poderes estatales.
Cabe decir que la construcción del Megapuerto de Chancay aportará alrededor de 0.2 puntos al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI). Este proyecto, que generará al menos 1300 puestos de trabajo directos y 8000 empleos indirectos, ha sido financiado principalmente por la empresa de capitales chinos como Cosco Shipping Ports Limited (CSPL), con un 60%, y la compañía peruana Volcan, que contribuyó el 40%.
Hay que precisar que, en una entrevista para Infomercado, Mario de las Casas, gerente de CSPL, señaló que el impacto laboral será limitado. «(…) El puerto no va a generar más de 700 puestos de trabajo porque es un puerto prácticamente automatizado», declaró. Además, negó la posibilidad de contratar mano de obra local.
El año pasado significó numerosos retos en materia económica. Ese periodo le ha permitido demostrar al país su resilencia fiscal. 2024, entonces, se proyecta como una temporada de cambios positivos – con las dificultades propias del contexto – que requieren de decisiones prudentes por parte de las autoridades.