Comerciantes y consumidores fueron sorprendidos por el Gobierno hace unas semanas cuando se anunció que se eliminarían cinco ceros a la moneda, y no tres como se había dicho inicialmente. Esto genera temor e incertidumbre entre los ciudadanos.
«Ayer compré y no sabía si estaba pagando 200.000 bolívares o 2 millones de bolívares, porque la bandejita de cebollas costaba 2,60 bolívares soberanos», dijo Luis Pérez, un comerciante de 53 años.
Los consumidores consultados dicen confundirse con la eliminación de cinco ceros y temen que aumenten todavía más los precios, en un país que registra una inflación diaria de 2,7 por ciento, según la reciente medición del Congreso en julio.
En la nación petrolera colapsan a menudo los sistemas de pago de los bancos, pues no cuentan con los billetes suficientes. Los bancos venezolanos han visto multiplicar los montos en bolívares de las transferencias y cada compra exige la entrega de fajos y fajos de billetes.
Los bancos adelantaron que se encuentran realizando las últimas pruebas a sus sistemas pero según fuentes del sector, hay riesgos. Las grandes empresas y las redes de supermercados han adecuado sus plataformas. «Solo ha sido lento el entrenamiento de las cajeras», apuntó Jacinto Moreno, un sindicalista de ese ramo.
El Banco Central informó que la nueva familia de billetes y monedas circularán junto con el resto de las viejas piezas por un tiempo más para facilitar las transacciones.
Hiperinflación en Venezuela
Desde peluquerías a comercios estuvieron cerrados en algunas ciudades de Venezuela a la espera de una eliminación de cinco ceros a la moneda. Respecto al tema, analistas han dicho que las medidas son insuficientes para cortar la espiral inflacionaria.
«El domingo a partir de las 6 de la tarde se han suspendido los servicios de la banca electrónica ya que tienen que reiniciar los sistemas», dijo el jueves el ministro de Interior, Néstor Reverol, y confirmó que la banca recibió las remesas de billetes de los nuevos «bolívares soberanos».
Asimismo, por orden del Gobierno las clínicas entre domingo y lunes deberán recibir las emergencias sin procesar los pagos.
Peluquerías, gimnasios y licorerías, entre otros comercios en Caracas, optaron por suspender actividades desde el viernes para evitar inconvenientes en el inicio de la reconversión y algunas de las principales ciudades lucían con el tráfico de un día feriado y sólo sorprendían algunas filas en las estaciones de gasolina.
«Estamos en el limbo», dijo Carmen Hernández, de 63 años, dueña de un local que vende zapatos en la ciudad al sur del país, Puerto Ordaz. «Si no se puede usar el punto (de venta) tendremos que cerrar».
La banca solicitó cerrar sus oficinas comerciales el viernes y el Gobierno también decretó el lunes como día no laborable.
La compañía telefónica estatal ajustó sus tarifas hace dos semanas, después de años sin revisarlas. El plan básico de Internet fue fijado en 100.000 bolívares o 1 bolívar soberano. «Si ya la situación económica es fea, ahora se pondrá más fea», dijo Reynaldo Díaz, un líder sindical del sector eléctrico en medio de una protesta por mejoras salariales en Caracas. «Al quitarse los ceros vendrán ajustes en los servicios», apuntó.
Los conductores de transporte público evalúan cobrar 50.000 bolívares a cada usuario esta semana, un aumento de 150 por ciento frente a la tarifa actual, que permite pagar con la nueva moneda de 50 centavos de bolívar, la más pequeña de las nuevas piezas.
En el caso del combustible, la petrolera estatal vende a máximo 6 bolívares el litro, por lo que un tanque de gasolina de 40 litros cuesta menos del billete de menor denominación que circula actualmente: el de 1000 bolívares.
¿Cuántos billetes se necesita para comprar productos básicos en Venezuela?
Un rollo de papel higiénico: 2.600.000 de bolívares (US$ 0,40).
Un paquete de 1 kg de pasta: 2,500,000 bolívares (US$ 0,38).
Un kilo de tomates: 5.000.000 de bolívares (US$0.76).
Un jabón: 3.500.000 de bolívares (US$ 0,53).
Un kilo de carne: 9.500.000 de bolívares (US$ 1,45).
Un pollo de 2,4 kg: 14.600.000 de bolívares (US$ 2,22).
Un kilo de queso: 7.500.000 de bolívares (US$ 1,14).
Vía Reuters