Emprendimientos

Tr4iner: De juntar S/20 diarios para comer a crear una empresa multinacional fitness que ahora tiene base en Dubái

Otro de sus grandes retos es crear un programa de formación para entrenadores, nutricionistas, médicos, fisioterapeutas y atletas

Por Iveth Yamunaque
5 minutos
Historia de Tr4iner
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Entre dificultades tecnológicas, deudas familiares y rechazos, Anthoni Montalván logró fundar Tr4iner, una empresa multinacional de fitness digital que hoy tiene su base en Dubái. Convirtiendo la adversidad en motivación, logró construir un modelo de negocio que ahora apunta a innovar con inteligencia artificial y a expandirse en el competitivo mercado global del bienestar.

Anthoni Montalván

Anthoni Montalván nació en Iquitos, entonces una ciudad pequeña, donde su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por las burlas hacia su peso. Lejos de rendirse, se refugió en los estudios y se convirtió en el mejor de su clase en matemáticas, lo que le permitió ingresar a la Universidad de Iquitos para estudiar ingeniería.

En 2006, un hecho cambió su rumbo. Un profesor, sorprendido por su desempeño, le pidió exponer el libro «Padre Rico, Padre Pobre» de Robert Kiyosaki. Esa lectura lo hizo descubrir que se podía vivir de los que le apasionaba, el entrenamiento. Por primera vez, Anthoni comprendió que podía construir un futuro en el mundo del fitness, más allá de las carreras tradicionales que había considerado.

Con el apoyo de sus padres, dejó la universidad para seguir su vocación. Sin embargo, necesitaba formarse y conseguir recursos. Para financiarse y comprar su primera cámara, comenzó vendiendo libros puerta a puerta. Ese esfuerzo marcaría el inicio del gran cambio en su vida.

Historia de Tr4iner: Inicios

En plena selva amazónica, donde subir un video podía tomar hasta una semana, nació la historia de Tr4iner, un emprendimiento digital liderado por Anthoni. Su camino comenzó entre deudas familiares y limitaciones tecnológicas, pero la adversidad se convirtió de su proyecto.

Anthoni descubrió su pasión por el entrenamiento en 2006, aunque recién en 2011 dio el salto como emprendedor. Antes, su prioridad era apoyar a su padre. Es así que cada día se proponía reunir S/20 para la comida básica y destinar lo restante a las diez cartas de deuda que guardaban en un cajón.

En 2010 detectó una tendencia. Entrenadores de Estados Unidos y Canadá vendían cursos en línea, pero en Latinoamérica nadie lo hacía en español. Decidido a adelantarse, ahorró para comprar una cámara y en febrero de 2011 subió sus primeros videos a YouTube con rutinas y consejos de nutrición.

El contexto era desafiante. En la selva, ver un video de tres minutos podía tomar horas y descargar uno de 200 megas requería una semana entera con la computadora encendida. Subir su propio contenido le tomaba hasta siete días.

Entre 2011 y 2012 trabajó sin ingresos, dedicando más de diez horas diarias a responder dudas en foros y compartiendo su canal. Dormía apenas cuatro horas, hasta que en 2013 la monetización de YouTube llegó a Perú y, finalmente, su esfuerzo comenzó a dar resultados.

Un año después, tomó una decisión de viajar a Lima solo con un pasaje de ida, buscando mejores oportunidades y una conexión estable. Al llegar intentó grabar en un reconocido gimnasio de fisicoculturismo, pero fue rechazado por no pertenecer a la élite ni al círculo de la farándula. Lejos de detenerlo, esa negativa se convirtió en el impulso para seguir construyendo Tr4iner.

Crecimiento y más desafíos

Convertir una pasión en un negocio rentable no fue sencillo, pero Anthoni lo logró gracias a la disciplina y una clara visión. En 2015, tras competir en el Mister Perú, donde obtuvo el tercer lugar de cinco participantes, decidió documentar su experiencia y lanzó su primer programa digital, Mens Physic Trainer. Con rutinas grabadas alcanzó su primera gran meta, generar S/10,000 en un solo mes.

En 2017, junto a Verónica Alvarado, powerlifter y hoy su esposa, creó el programa Strongas Strongfit, que tuvo gran acogida y los motivó a abrir su propio gimnasio en Los Olivos. Aunque el local siempre estaba lleno, los ingresos apenas cubrían gastos y no podían pagarse un sueldo, además de enfrentar altos costos de mantenimiento.

Así que, en plena pandemia decidieron cerrar el gimnasio y convertirlo en un set de grabación profesional, invirtiendo en cámaras, audio y computadoras. Desde ahí produjeron más de 16,000 videos de ejercicios con calidad constante.

Ese giro dio forma a un modelo de suscripción, con planes desde 2 dólares al mes hasta 470 dólares por tres meses, respaldado por nutricionistas y automatizado mediante su propia web. Gracias a ello, llegaron a más de 2,000 clientes en diferentes países.

Hoy Anthoni lidera un equipo de 25 profesionales en España, Perú y Argentina, enfocados en ofrecer un servicio personalizado. Tal como contó en el podcast Emprendebroders, su negocio dejó atrás las limitaciones físicas para crecer de manera global y sostenible.

Actualidad y proyecciones

Desde Dubái, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, Anthoni Montalván llevó a Tr4ainer a convertirse en una empresa multinacional. Tras mudarse en marzo de 2023, logró reunir a colaboradores y clientes de diferentes países, y ahora apunta a objetivos que van más allá del fitness convencional.

Entre sus planes inmediatos está implementar inteligencia artificial para ofrecer experiencias más personalizadas y automatizadas, además de expandir su modelo hacia el segmento Business to Business y reforzar su infraestructura digital desde Dubái. En esta ciudad también proyecta abrir un gimnasio que funcionará como espacio de entrenamiento y set de grabación.

Otro de sus grandes retos es crear un programa de formación para entrenadores, nutricionistas, médicos, fisioterapeutas y atletas. Su propósito es brindarles herramientas que les permitan construir una carrera sólida en el mundo digital y aprender a vivir del fitness online.

Contactos

Instagram: @Tr4ainer
Web: Tr4iner