Se suspende los impuestos. El ministro de Economía, Waldo Mendoza, anunció que el Gobierno suspenderá el pago del Impuesto General a las Ventas (IGV), el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y el Impuesto a la Renta (IR) en las regiones de nivel de alerta extremo.
El objetivo, según Mendoza, es dar liquidez a los ciudadanos que están mal económicamente por las nuevas medidas de inmovilización social obligatoria.
“Esta medida debe regir con una resolución que debe sacar la Sunat a principio de la próxima semana y debe durar un mes o el tiempo que requiera el problema que estamos enfrentando”, acotó el titular del MEF.
Cabe resalta que las regiones de nivel extremo son: Áncash, Ica, Pasco, Huánuco, Apurímac, Callao, Junín, Huancavelica, la Región Lima y Lima Metropolitana.
ESPECIALISTAS EN ECONOMÍA
Según los especialistas consultados por el diario El Comercio se mostraron a favor de la medida del Ministerio de Economía (MEF). Sin embargo, coinciden en que la postergación de las obligaciones tributarias por un mes es insuficiente para el alivio que se pretende dar.
Además, consideraron que las personas no se beneficiarían en forma directa como señala el anuncio, sino más favorecidas serían las empresas.
DECLARACIÓN Y PAGO MENSUAL
El Impuesto a la Renta, el IGV y el ISC se debe declarar y pagar de manera mensual por el mes calendario anterior.
Pero con respecto al IGV y al ISC, que los pagan los consumidores, las empresas son encargadas de retener el impuesto para luego trasladarlo a la administración tributaria.
Por ello, Arturo Tuesta, socio líder de servicios tributarios y legales de PwC, le dijo a El Comercio que la suspensión implicaría que las empresas aplazarían el pago del impuesto ante el fisco y no los consumidores.
Las personas seguirán pagando el IGV por el producto que adquirimos y el ISC por la cerveza, pisco o gaseosa que consuman, pero son las empresas las que se beneficiarán suspendiendo el pago a la Sunat de los impuestos que retuvieron y no los consumidores.
Lo mismo sucede con la declaración y pago del Impuesto a la Renta (IR). Según David Bravo, socio principal del Estudio EBS abogados, y Walker Villanueva, socio de Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero & Uria, afirma que la norma beneficia sobre todo a las empresas.
Bravo sostiene que las medidas del Ejecutivo no son para suspender esa retención, sino para que las empresas posterguen el pago a la Sunat del IR que retuvieron de los empleados, así como el IR que les corresponde pagar por sus operaciones.
“Sería interesante que se difiera esta obligación [del pago del IR a los trabajadores] para que no vaya a la caja de la empresa, sino al bolsillo del trabajador”, indicó Bravo a El Comercio.
UN TRIMESTRE COMO MÍNIMO
Para los especialistas la medida del Ejecutivo es adecuada, porque ayudará a las empresas a mantenerse líquidas; sin embargo, el plazo de un mes es insuficiente frente al impacto de la segunda ola
Carlos Casas, decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, afirmó a diario El Comercio que suspender el pago de impuestos por un mes es poco significativo. Por eso, recomendó que el plazo sea de al menos un trimestre.
“Las ventas igual bajarán en el verano, porque aun cuando se levante la cuarentena, las empresas no van a regresar al nivel previo a esta. Esto implica una disminución en el flujo de caja de las empresas y probablemente no van a generar la liquidez como para pagar los impuestos en el mes de marzo”, sostuvo Casas.
“Considerando que las nuevas medidas de inmovilización son por 15 días, es razonable la suspensión del pago de impuestos como el IR, IGV e ISC por un mes, aunque puede haber casos en que la baja liquidez de la empresa pueda generar la necesidad de un fraccionamiento adicional”, dio cuenta un reporte de Phase Consultores.
Los cuatro expertos que son Casas, Tuesta, Bravo y Villanueva coincidieron que se deba aplazar así como se hizo el año pasado para la regularización anual del IR del 2020.
“Como ocurrió el año pasado, es probable que la inmovilización se prolongue, con lo que en ese caso las medidas tributarias deberían modificarse también, lo que podría incluir la regularización del pago del Impuesto a la Renta 2020″, indicó la consultora Phase.
Por ello, Casas y Bravo recomiendan aplazar la regularización del IR para entre julio y agosto de este año.