Southern Cooper Corporation afirmó que desde finales de junio de este año, su proyecto cuprífero Michiquillay ya cuenta con todos los permisos correspondientes para iniciar las actividades de exploración.
Por ello, la minera adelantó que iniciará el programa de exploración a profundidad en el tercer trimestre de este año.
Southern dio cuenta del proyecto a inversionistas
La minera en comunicación con sus inversionistas, recordó que en junio del 2018, firmó un contrato para la adquisición del proyecto Michiquillay en Cajamarca. Ante la cual se creó un equipo directivo multidisciplinario para planificar el desarrollo de este proyecto.
“Como parte de este plan, la compañía ha establecido puntos de contacto con las autoridades locales y regionales y las comunidades para promover programas de desarrollo sostenible en el área”, reiteró .
Es así que, el año pasado, se firmó un acuerdo social con las comunidades Michiquillay y La Encañada.
“Los acuerdos sociales con las comunidades de Michiquillay y La Encañada representan una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los residentes de esas comunidades a través de firmes programas sociales y están respaldados por un marco sólido de trabajo técnico a nivel del proyecto”, remarcó la empresa.
Asimismo, añadió que el 1 de octubre del 2021, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó el Estudio de Impacto Ambiental semidetallado del proyecto.
En esa línea, desde finales de junio 2022, el proyecto cuenta ya con todos los permisos requeridos para las actividades de exploración.
Programa de exploración a profundidad
“Estos eventos son pasos importantes que permitirán que Southern Copper inicie un programa de exploración a profundidad en el tercer trimestre del 2022″, recalcó.
Cabe resaltar que Michiquillay es un proyecto minero de clase mundial con recursos minerales inferidos de 2,288 millones de toneladas con una ley de mineral estimada de 0.43%.
Cuando esté desarrollado se proyecta que produzca 225,000 toneladas de cobre al año (junto con subproductos de molibdeno, oro y plata) con una vida de mina inicial de más de 25 años a un costo en efectivo competitivo.
“Estimamos que se requerirá de una inversión de aproximadamente US$ 2,500 millones y esperamos el inicio de la producción para el 2028″, precisó Southern Copper Corporation.
Michiquillay se convertirá -subrayó la empresa- en una de las minas de cobre más grandes del Perú y creará oportunidades de negocio en la región de Cajamarca.
Además generará nuevos puestos de trabajo para las comunidades locales y contribuirá con impuestos y regalías para los gobiernos local, regional y nacional.