Scotiabank reporta que el sol peruano se posiciona como la moneda más estable de la región en lo que va del 2023. La resiliente economía peruana, los sólidos fundamentos externos y el reconocido manejo del BCRP son factores clave que han llevado a esta fortaleza. Sin embargo, los grados de incertidumbre en lo que resta del 2023 y 2024 aún seguirían siendo elevados.
Scotiabank proyecta un movimiento lateral del tipo de cambio local, aunque en términos promedio mantendría un sesgo hacia la apreciación.
Balance externo, el dolar y el tipo de cambio en 2024
Para el próximo año, Scotiabank espera que la evolución de la moneda peruana refleje el balance de factores externos, precios del cobre en particular, la tendencia internacional del dólar, el diferencial entre tasas de interés en dólares y soles y la voluntad del BCRP de evitar mucha volatilidad.
La entidad recalca que los balances macroeconómicos seguirán dando soporte al sol, por ejemplo, la balanza comercial acumula un superávit de US$8.600 millones hasta febrero, y el nivel de reservas internacionales se aproxima a US$75.000 millones. Según Scotiabank, la dirección de la política económica y el accionar apropiado de las principales instituciones económicas parecen ser un soporte suficiente para contrarrestar el ruido político de baja intensidad de cara al mercado cambiario.
El riesgo principal a su expectativa de “relativa estabilidad cambiaría es una nueva ola o rebrote de la inflación a nivel global, que implique retomar el ciclo de alza de tasas de interés y por tanto un mayor fortalecimiento del dólar estadounidense”.
Movimiento lateral y el sesgo hacia las apreciación
Scotiabank proyecta que el tipo de cambio promediaría S/3,85 hacia el cierre del año, con “un sesgo hacia la baja”. Para el 2024, la entidad espera que el tipo de cambio se mueva más en función de mercados y fundamentos que de turbulencia política interna.
Sin embargo, eventos políticos de envergadura dentro del país podrían afectar significativamente al sol, como ha ocurrido en el pasado. La entidad destaca que los balances macroeconómicos seguirán dando soporte al sol y que el riesgo principal a su expectativa de “relativa estabilidad cambiaria” es una nueva ola o rebrote de la inflación a nivel global.