La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) publicó la modificación del Reglamento de Gestión de Conducta de Mercado del Sistema Financiero.
La cual incluye la obligatoriedad para que los bancos ofrezcan, entre sus productos financieros por lo menos una tarjeta de crédito que no tenga costo de membresía.
Igualmente deberán informar a los usuarios acerca de la existencia de la tarjeta de crédito sin comisión de membresía, de manera previa a la contratación de cualquier tarjeta de crédito, debiendo conservar el sustento del cumplimiento de esta obligación.
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Lo que implica que deberá ser ofrecida primero -sobre las otras- la posibilidad de contratar una tarjeta sin membresía, para que el cliente pueda elegir a partir del 30 de agosto.
Se añade a su vez, que estas tarjetas deben permitir el acceso a las redes e infraestructura de pago.
Incluyendo el consumo de bienes y servicios, sin que ello implique el cobro de comisión por membresía, por ser estos servicios esenciales o inherentes.
Dificultades
Por otra parte, con esta medida, se eliminarán los beneficios adicionales como valor diferencial de las tarjetas de crédito.
«Al no cobrar comisión por membresía, esta tarjeta no va a traer consigo los beneficios que acarrea una tarjeta que sí tiene membresía como programas de descuentos o millas», indicó Nydia Guevara, socia del área financiera del Estudio Rodrigo, Elías & Medrano.
Así, se abriría la posibilidad de una competencia vía tasas.
“Lo que estamos viendo es parte de la ‘comoditización’ de todos los productos bancarios a raíz de que la tecnología los ha vuelto disponibles para todo el mundo. Los bancos van a tener que competir por el servicio, pero el margen en intereses […] se va a caer en los próximos años”, afirmó Carlos Rojas, CEO de Capia SAFI.
La banca apunta a dos segmentos con este producto: personas sin acceso a tarjetas de crédito y personas que ya cuentan con una tarjeta pero que no están interesadas en los beneficios que implica una membresía.
“Queremos entrar a segmentos donde lo valorado es dar acceso al crédito, que sea una primera tarjeta que pueda introducir al cliente al sistema financiero. Ése es el gran segmento, pero también van a haber otros que adopten esta tarjeta: clientes que no valoran o no están interesados en los sistemas de lealtad de los bancos”, señala Carla Temoche, head of retail banking de BBVA.
Sin embargo, la posibilidad de la reducción o eliminación de comisiones de membresía para aquellas tarjetas de crédito que sí las cobran está descartada, por lo cual el mercado se mantendrá segmentado.