Entrevistas

Reiner Arroyo: “Los estudiantes buscan universidades que les generen oportunidades para desarrollar sus ideas de negocios”

Infomercado conversó con el jefe de Emprendimiento e Innovación de la UPAO, y director de la Incubadora de Negocios S360, Reiner Arroyo, quien detalló sobre las estrategias de desarrollo de nuevas iniciativas de negocio a partir de la inclusión de jóvenes estudiantes.
Por Mirko Campaña Boyer
8 minutos
Arroyo

La gestión de la innovación y el emprendimiento en el Perú viene creciendo a pasos agigantados, y muestra de ello es el rol que cumple la academia superior.

En ese sentido, Infomercado conversó con el jefe de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), y director de la Incubadora de Negocios S360 de la misma casa de estudios, Reiner Arroyo Espino, quien nos confesó la estrategia de desarrollo de nuevas iniciativas de negocio a partir de la activa participación de los jóvenes estudiantes quienes podrían un recibir capital semilla de hasta S/ 30,000.

Primero cuéntanos sobre tu papel al frente de S360, la incubadora de negocios de UPAO.

En principio, soy trujillano, por lo tanto, después de haber estado por Lima varios años en el sector financiero, regresé, primero, por mis raíces familiares, pero también porque quería hacer algo acá. Ya había estado varios años por Lima trabajando y en esa suerte yo paso del sector financiero a trabajar en UPAO que es mi universidad, pues soy egresado de allí. Inicié en el área de Marketing.

Cuando yo trabajaba en el sector financiero, mi vida profesional y personal se resumía en un Excel, pero cuando entro a Marketing, fue mi primera experiencia en cuanto a entender realmente qué es generar un proceso creativo o desarrollar innovación en función a lo que necesita el mercado y la tabla del Excel ya no me servía, ya no era el dos más dos es a cuatro, sino era dos más dos va a depender del tipo de letra, el color, de quién lo sume, etcétera, entonces, para mí eso fue un cambio muy radical en mi manera de pensar y después de dos años paso a liderar esta Oficina de Emprendimiento e Innovación.

En un inicio, se trataba de un proyecto dentro de un Vicerrectorado de Investigación, era un proyecto muy puntual que decía Oficina de Emprendimiento e Innovación y nadie sabía qué hacer. Era un proyecto que había pasado desde ser parte de la Facultad de Ciencias Económicas a ser parte de una Dirección de Desarrollo y Producción, luego pasó a ser Bolsa de Trabajo, y luego con la Ley Universitaria se decide pasar este proyecto a Vicerrectorado de Investigación.

Reiner Arroyo propuso la creación de la oficina de Emprendimiento e Innovación de UPAO.

Entonces, tú ingresas en una etapa de formación de la incubadora…

Sí, efectivamente. De hecho, no había nada. Solo había las primeras iniciativas de fomentar el emprendimiento, pero que no tenían una ruta clara de hacia dónde ir. No había equipo, no había estructura, normatividad, no había nada más que la intención de cumplir con un requisito de la Ley Universitaria que exige a las universidades brindar acompañamiento y apoyo a los estudiantes, a través de una incubadora de negocios.

En ese proceso, ¿qué desafíos se te presentaron?

Recuerdo que el primer desafío que tuve que afrontar fue cómo venderle a la Alta Dirección, que era importante, no solamente tener una incubadora de negocios, sino ir un poco más allá y pensar en desarrollar una Oficina de Emprendimiento e Innovación que en un mediano plazo se convirtiera en un centro de emprendimiento.

Lo que tuve que hacer son, básicamente, tres cosas: primero era entender qué es lo que buscaba la Alta Dirección, y una de las cosas es ser una universidad top, y tuve que decirles que las mejores universidades del primer mundo son consideradas universidades emprendedoras por su fuerte vínculo entre las universidades y el sector empresarial.  

Segundo fue explicar que esto era parte de la Ley Universitaria, y tercero en que hoy los estudiantes buscan universidades que les brinden no solo calidad académica sino también les generen un espacio de oportunidades para desarrollar su idea de negocio o con aquellos que ya venían emprendiendo, fortalecer sus proyectos.

¿En qué año ocurrió todo lo que nos vienes narrando?

Hablamos de mayo del 2016. De hecho, en el Perú, las iniciativas que son promovidas por ProInnóvate o Startup Perú no tenían ni tres o cuatro año de actividad, entonces el ecosistema estaba recién formándose y en ese momento, recuerdo que ProInnóvate lanza un fondo sobre incubadora de negocios, era un fondo de más o menos de S/ 700,000 y yo fui al Consejo diciéndoles que, si me aprobaban el proyecto, yo me comprometo a indagar en ese fondo para sacar adelante a la incubadora de negocios.

Mi propuesta fue arriesgada que me aprobaron el proyecto y éramos solo dos personas. Lo cierto es que no gané el fondo. No lo gané una vez, dos veces y recién en la tercera vez llegué a ganar el fondo, pero en el proceso fui obteniendo otros logros que me permitieron seguir avanzando.

¿Cómo opera la oficina que lideras?

Hoy, dentro de la universidad, tengo a cargo la Oficina de Emprendimiento e Innovación que tiene tres unidades: la primera es la Incubadora de Negocios que lo que busca es desarrollar empresas de rápido crecimiento, más allá de que usen o no tecnología, pero que estén diseñadas para crecer muy rápido y eso te permite poder tener un volumen de ventas mucho más grande, generar empleo de calidad y, por consiguiente, generar riqueza para la región.

Por otro lado, está la Unidad de Innovación y Transferencia Tecnológica que tiene la misión de volver a la universidad más emprendedora y en base a su vinculación a la universidad–empresa. De allí, nosotros, tenemos un desafío súper grande porque somos un puente entre lo que necesita la industria, la sociedad, con las capacidades instaladas de la universidad.

Y finalmente, tengo la Unidad de Cultura y Formación Emprendedora que es nuestro compromiso como oficina con el proceso formativo dentro de la universidad y nosotros allí jugamos un rol de capacitador de los docentes de los cursos de emprendimiento e innovación y también complementamos el desarrollo de las clases con charlas o capacitaciones a los estudiantes que están desarrollando una idea de negocio como parte del semestre académico. Esto busca, en su conjunto, desarrollar un ecosistema dentro de la universidad.

Has hablado sobre el ecosistema de la universidad, ¿cómo ha ido evolucionando desde su formación?

Yo creo que somos uno de los ecosistemas que más se ha dinamizado. De hecho, somos parte de un programa de dinamización del ecosistema de ProInnóvate junto con otras regiones como Piura, que hoy, gracias a que evidenció que había ciertas iniciativas y actores relevantes dentro del ecosistema, pudimos obtener un fondo de financiamiento para desarrollar ciertos proyectos que aceleren esa dinamización.

Cuando hablamos del ecosistema nos referimos a que un ecosistema tiene éxito en la medida que laS interacciones entre los actores sean de calidad y de manera frecuente; entonces, cuando hablamos de actores, hablamos de la academia, a la empresa, a la sociedad civil, al Estado, y nos diferenciamos en qué tanto la conexión existe entre estos actores para que, efectivamente, surja un ecosistema que se esté dinamizando.

¿Cuáles son sus logros como incubadora?

Nosotros como incubadora tuvimos un primer proyecto de Startup Perú, después la UNT tuvo su proyecto ganador. Por otro lado, los CITES empezaron a ampliar su cartera de proyectos de innovación empresariales entre sus respectivos sectores, ganaron fondos de fortalecimiento de capacidades, entre otros.

Te vas dando cuenta de que el ecosistema empieza a tomar vida propia y que la gente empieza a desarrollar iniciativas que generan las condiciones para que el emprendedor, que está en medio, tenga más oportunidades.

En ese camino, ¿con cuántas iniciativas emprendedoras han podido impulsar?

Nosotros tenemos dos programas principales, realmente tenemos ocho programas, pero los principales son dos: nuestro programa Xplore que va de llevar una idea de negocio hasta un producto mínimo viable; y el segundo programa se llama Startup Camp que va de aquellos que ya tienen algún producto mínimo viable o de sus productos o de sus servicios que quieren crecer, entonces, son momentos distintos del emprendedor.

Veamos. En el primero, nosotros ya estamos cerca de los 100 emprendimientos acompañados dentro de nuestros programas, y en el segundo tenemos cerca de 25 startup que ya han pasado por nuestros programas, de los cuales cerca del 50% ha levantado financiamiento, ya sea interno de nuestra universidad, porque tenemos un fondo de capital semilla, o de fondos como Startup Perú, que hoy, digamos que es un instrumento importante para el emprendedor que ya necesita crecer.

Tenemos un capital semilla de S/ 30,000 no reembolsable, que les permite continuar con sus procesos o de mejora de sus solución o de crecimiento.

Cuentan con ocho programas de apoyo al emprendimiento.

Para terminar, por favor, cuéntame más sobre el programa de capital semilla de UPAO…

Nosotros tenemos un programa de capital semilla que tiene dos montos: S/ 5,000 para el programa de producto mínimo viable, y S/ 10,000 para el programa de producto mínimo viable al crecimiento comercial. Nosotros somos como ese primer impulso para llegar a la siguiente ruta de financiamiento de S/ 50,000 que es en ProInnóvate.