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Presidente de Confiep sobre nuevo sueldo mínimo: «No tiene criterios técnicos, sino políticos»

Alfonso Bustamante destacó que, aunque el aumento salarial beneficiará a ciertos trabajadores, podría agravar la informalidad laboral.
Por Jordy Acevedo
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Alfonso Bustamante Confiep sueldo mínimo

El reciente incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) en Perú, que pasará de S/1,025 a S/1,130 a partir del 1 de enero de 2025, ha desatado una fuerte polémica en el ámbito político y empresarial. Mientras algunos celebran la medida como un avance en los derechos laborales, Alfonso Bustamante, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), cuestiona severamente la decisión.

Consecuencias en la formalidad laboral

Bustamante destacó que, aunque el aumento salarial beneficiará a ciertos trabajadores, podría agravar la informalidad laboral, especialmente para aquellos con menos calificaciones. «Esta subida, si bien mejora los ingresos de un pequeño grupo, también puede excluir a muchos trabajadores de la formalidad«, afirmó en declaraciones a Infobae Perú.

La preocupación del líder empresarial se centra en el impacto de la medida sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan el grueso del empleo en el país. Según su análisis, el incremento del sueldo mínimo podría traducirse en mayores costos laborales, llevando a recortes de personal o a la migración hacia esquemas informales.

Cuestionamientos al criterio político

El presidente de la Confiep también cuestionó los fundamentos que respaldan la decisión del Ejecutivo, sugiriendo que esta responde más a compromisos políticos que a un análisis técnico riguroso. “Entendemos que lo que está haciendo la presidenta es cumplir una promesa que ha hecho, pero que no se ha tomado con criterios técnicos sino políticos”, afirmó.

El ajuste de S/105, que representa un incremento del 10.2%, fue aprobado tras reuniones del Consejo Nacional de Trabajo (CNT), un espacio que reúne a representantes del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), gremios empresariales y sindicatos. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a consenso, pues los sindicatos demandaban un aumento mayor, mientras que algunos gremios empresariales propusieron alternativas más conservadoras o incluso la ausencia de incremento.

Consecuencias en la economía empresarial

Los empresarios también han expresado inquietudes respecto a cómo este aumento salarial podría presionar sus estructuras de costos, especialmente en pequeñas y medianas empresas (pymes), que constituyen el 99% de las unidades productivas en el país.

En un contexto económico marcado por la inflación y la desaceleración del crecimiento, el incremento podría obligar a muchos empleadores a optar por medidas como la reducción de personal o la migración a la informalidad para mantener su rentabilidad.

Reacciones divididas

El debate sobre el sueldo mínimo también refleja una tensión entre las demandas de los trabajadores y las limitaciones del sector empresarial. Mientras que organizaciones sindicales consideran que el aumento es insuficiente para cubrir el costo de vida, estimado en S/1,784 según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), los empresarios advierten sobre su impacto negativo en la competitividad y la generación de empleo formal.

Todavía no se han emitido pronunciamientos oficiales de otras organizaciones privadas, como la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) o la Cámara de Comercio de Lima (CCL), ni de centrales sindicales como la CGTP. Sin embargo, se espera que estas instituciones den a conocer sus posturas en los próximos días.