Ante una posible segunda ola de coronavirus y el impacto que podría generar en la economía global, ha llevado a los inversores a seguir protegiendo sus riquezas en el oro.
Tendencia que ya se ha venido manteniendo desde la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de año.
En lo que va del 2020, el precio del oro ha aumentado un 30%, una de sus mayores alzas porcentuales en la última década. Con este nuevo pico mayor a los 2,000 dólares por onza el día de hoy, el oro supera su récord anterior de 1,921 dólares, registrado en el año 2011.
Este martes está avanzado cerca de un 1.5%, hasta tal punto que ha pasado de comenzar el día en torno a los 1,980 dólares por onza a superar a estas horas del martes los 2,000 dólares.
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Los analistas de Citi Bank esperan incluso un incremento mayor en 2021, impulsado por las bajas tasas de interés de Estados Unidos, un dólar más débil y la tensión entre Estados Unidos y China.
“Los precios mostrarán tendencia alcista por un largo periodo de tiempo, con los años 2019-2020 revelándose como el periodo donde el oro protagonizó una tendencia alcista única”, aseguró la entidad.
Al considerar que el oro a 2,000 dólares podría convertirse en la “nueva normalidad”, el Banco UBS estima que el oro podría alcanzar los 2,300 a mediados del 2021.
Por su parte Bank of America ha expresado su optimismo sobre la materia prima y prevé un aumento prolongado de los precios, lo que situará el precio del metal amarillo en los 3,000 dólares en abril del 2021.
Sin embargo, analistas de JP Morgan creen que el oro experimentará dificultades para mantenerse en los 2,000 dólares por onza.
El banco explicó que creía que un repunte por encima de este nivel sería el “último escalón” de la tendencia alcista, y que los precios caerán hasta final de año.
Según Kit Juckes, estratega jefe de Societe Generale, este incremento se debería en parte a la sensación de que Estados Unidos está teniendo más dificultades para controlar el virus, lo que generaría un rendimiento inferior en los bonos de gobierno.
Esto refleja la probabilidad de que la Reserva Federal tenga que mantener las tasas de interés más bajas durante un período prolongado para apoyar la recuperación económica
Eso también ha servido para debilitar al dólar estadounidense, que se cotiza a un mínimo de 22 meses de 0.85 euros y un mínimo de 4 meses frente al yen japonés.
Incrementos históricos
Como activo líquido, el oro es una buena protección contra la inflación.
De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, solo en la primera mitad del 2020, los ETF de oro (fondos de inversión) han adquirido 734 toneladas de oro, más que en todo el año récord de 2009.
También ocurrió lo mismo en 1988 en plena crisis petrolera, cuando los inversores llevaron el precio por onza de oro a superar su máximo histórico en 500 dólares por onza.
Y la situación tampoco fue diferente en el año 2000 en plena burbuja puntocom en donde se vio un rápido incremento en los valores de las bolsas del mundo, que vino acompañado de un aumento en el precio de la onza de oro.
