La empresa italiana Luigi Lavazza Spa, reconocida en el mercado del café, adviritió que los precios del café continuarán su ascenso hasta 2025. Este incremento se atribuye principalmente a la sequía que afecta a Vietnam, uno de los mayores productores mundiales de café, así como a las condiciones climáticas adversas en Brasil.
El presidente de la compañía, Giuseppe Lavazza, explicó que la variedad de grano en masa, crucial para las mezclas y espressos, enfrenta un déficit significativo.
«Nunca hemos visto algo así en la historia de nuestra industria», afirmó Lavazza. «El efecto de esta situación será duradero».
Factores climáticos
Vietnam, clave en la producción de café en masa, sufrió una cosecha deficiente en 2024 debido a la sequía. Este problema llevó a los tostadores a pagar hasta mil dólares por encima de los precios habituales por los futuros granos de este país. Según Bloomberg, los futuros de la enorme variedad aumentaron alrededor de un 60% en 2024, alcanzando un nuevo máximo de 4,667 dólares por tonelada.
Por otro lado, Brasil, otro gran productor de café, también enfrenta desafíos climáticos. Las sequías a finales de 2023 resultaron en la cosecha de granos de café arábica más pequeños de lo normal, lo que elevó aún más los precios.
Aumentos de costos en la industria del café
Además de los problemas climáticos, otros factores contribuyen al incremento de precios. Los costos de envío subieron debido a interrupciones en el canal de Suez y la fortaleza del dólar. Estos factores aumentaron los costos para Lavazza en más de 865 millones de dólares en los últimos dos años.
Lavazza también destacó que las nuevas regulaciones sobre la deforestación en la Unión Europea, que entrarán en vigor a finales de este año, están impulsando a los compradores a adquirir café con antelación. Esto anticipa un aumento adicional en los precios para los consumidores europeos.
Finalmente, las predicciones indican que los precios del café seguirán subiendo debido a la escasez de suministro y las nuevas regulaciones.
«No hay duda de que el café que van a comprar los tostadores europeos costará mucho más», enfatizó Lavazza.
Las empresas de la industria del café enfrentan vientos en contra muy fuertes, y la situación parece que continuará complicándose en los próximos años.