Las personas que han querido solicitar cualquier tipo de crédito en el sistema financiero problablemente se haya topado en las ventanillas, folletos o publicidad por internet con los términos TEA y TCEA.
Por ese motivo es muy importante comprender se que se tratan estos términos, antes de firmar un contrato de crédito efectivo.
A continuación, te explicamos la definición de cada uno.
¿Qué es la T.E.A?
En sencillo, la Tasa Efectiva Anual es el interés que a una persona (o empresa) le cobrarán por cada año que mantenga un préstamo.
Esta calcula el costo o valor de interés esperado en un plazo como base un año. La TEA es el principal parámetro de comparación para evaluar el costo de un préstamo o crédito
¿Qué es la T.C.E.A?
Por otro lado, la TCEA es la tasa de costo efectivo anual, esta es una de las más importantes porque engloba todo lo le cuesta a una persona el crédito que realice.
Incluye en una cifra todo lo que se paga por un crédito, es decir intereses, comisiones y gastos, que no siempre te mencionan al momento de ofrecer un servicio.
Los intereses son la TEA de la que ya hablamos antes. Las comisiones son cargos por servicios como el envío físico del estado de cuenta —recuerda que te puedes exonerar si pides que te la manden online— y gastos como el seguro de desgravamen.
«El cobro de la TCEA puede variar de una institución a otra; por ejemplo, de 66% de una institución a 38% en otro. Debes leer bien tu contrato y así conocerás qué se te cobrará», indica la SBS.
Tip financiero
Ahora que conoces la diferencia entre estos dos términos pregunta siempre por la TCEA de un producto y la de otro en todas las entidades financieras; solo así podrás saber cuál te cobrará menos por pedir un préstamo.