Emprendimientos

Pisqúa: Pisco piurano nacido en la tradición familiar de la vinícola iqueña Lovera Pérez

Alejandro Cevasco es un joven administrador de empresas piurano que decidió en 2017 formar la primera empresa comercializadora de pisco iqueño en la región.
Por Hans Castillo Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 02:55
6 minutos

Alejandro Cevasco Saavedra es un joven administrador piurano que decidió en 2017 formar la primera empresa comercializadora de pisco piurano en la región. Dos años después su sueño se ha hecho realidad y lleva por nombre Pisqúa

Cabe resaltar, que su fan page en Facebook cuenta con más de 2 mil seguidores y casi mil en su cuenta de Instagram. Conoce aquí su historia.

Nacimiento

Alejandro comenta que Pisqúa nació por dos razones principalmente. La primera por influencia de su abuelo, ya que señala que este proviene de Ica y es uno de los grandes productores del aguardiente del sector. Específicamente, de la vinícola Lovera Pérez, fundada en 1986 en la región.

Y la segunda por influencia de tres amigos de la carrera de Administración de Empresas, con los que degustaba “a escondidas” la cosecha antes mencionada, en cuánta reunión de “patas” los invitó.

«Tenemos la materia prima, los contactos y los conocimientos. Sentémonos y hagamos pisco en Piura fue lo que dijeron para convencerme», expresa.

De esta manera, sostiene que  se confabuló tanto el sentimiento de compromiso de continuar con un legado albergado en sus raíces junto al fervor de un par jóvenes estudiantes dispuestos a posicionar una nueva categoría de piscos en Piura.

–Así nació Pisqúa–

Creación de marca

Alejandro señala que el paso definitivo para la creación de la marca fue la búsqueda de un nombre que comprendiera tanto el elemento piurano como el iqueño que querían transmitir con el producto. Y la respuesta fue la mezcla de dos términos de origen quechua: ‘Pisqu’ que significa “ave” y ‘Pirhua’ que significa “depósito de abastecimiento”.

«Básicamente el significado se puede entender como un producto que ha venido de afuera, pero que ha encontrado albergue en la región. Es decir, una alegoría que cuenta en tan solo una palabra el proceso de migración y adaptación que ha tenido nuestra herencia familiar».

También resaltó que históricamente estas dos palabras son las bases de los nombres que en un principio tenían las provincias Pisco y Piura en la época colonial y que si iba a existir un pisco en Piura, debía tener relación con ambos contextos.

Inversión

Alejandro indica que la búsqueda de capital para sostener económicamente su propuesta, puesto que habían iniciado un negocio con un alto costo de producción. Sin embargo, las únicas puertas abiertas que encontraron para obtenerlo fueron sus familias.

«Los cuatro fundadores de Pisqúa entregamos 1000 soles como inversión inicial. Sin embargo, a medida que el negocio crecía empezamos a necesitar más dinero. Al final no nos quedó más que pedir ayuda en quienes más confiábamos»

Asimismo, refiere que sus primeras ganancias -por consenso y estipulación de los cuatro fundadores mediante contrato- se utilizaron para la producción de macerados, así como para la limpieza de la botellas y su etiquetado.

«Yo particularmente ya había emprendido otros proyectos antes, pero nunca con la compañía de socios, ni de una manera bien estructurada»

Actualmente precisa que aún no tiene un local y que el negocio es manejado por redes sociales en Instagram y Facebook.

Crecimiento

Alejandro sostiene que el ritmo de ventas en los dos primeros años les llevó a producir hasta 300 botellas por mes, puesto que en ese momento la idea era «nueva y virgen». Y que este crecimiento progresivo llevó a Pisqúa a venderse más allá de los pedidos ‘online’.

Es decir, a posicionarse dentro de reconocidos picanterías peruanas como lo es el restaurante «Las Meches». No obstante, admite que tuvo que bajarles el precio a sus colaboradores clave y para que ellos también puedieran lograr buen margen de ganancia.

Tras la continúa exposición de la marca, surgieron nuevos competidores en el mercado y la venta por mes se regularizó a 100 botellas. Por esta razón, expresa estar orgulloso de haber dado vida con su trabajo a nueva categoría «jamás pensada» en el panorama comercial piurano.

«Ahora me da gusto porque hay cinco marcas piuranas de pisco que abren puertas a más personas. Al final, eso lo que uno busca como empresario»

Oferta

Alejandro explica que la oferta ha ido cambiado a lo largo del tiempo, pero que el objetivo principal siempre ha sido generar un consumo equivalente a la cerveza en todo el norte del país. Del mismo modo, detalló que la carta de presentación de Pisqúa tuvo dos fases de las cuáles han surgido las distintas versiones que hoy se venden en el mercado piurano.

La primera fase  se trata de la venta pura de pisco quebranta de las vinícolas de su abuelo, en la que la producción era manual y la presentación del producto era 100% artesanal –es decir, sin etiqueta–. En esta solo vendían pisco quebranta a 40 soles.

Luego de un tiempo y aún en la etapa de formación, el negocio comenzó a incurrir en la segunda, con una nueva línea que presentaba macerados a base de frutas y piscos de otras cepas como el Acholado, Mosto Verde y el Italia.

«La propuesta fue hecha por un socio temporal, que llegó de haber trabajado en Cuzco y el cual nos aseguró que los macerados serían un éxito al ser Piura una localidad tropical»

La oferta actual de Pisqúa comprende los principales versiones de macerado que brindan es de maracuyá, el de menta y el de canela. No obstante, Alejandro asegura que a pedido se puede personalizar la producción a cualquier tipo de sabor. Entre ellos el de kión, naranja, mora, lima y hasta incluso hoja de coca.

Planes de expansión

Con respecto a la expansión de Pisqúa, Alejandro añade que su plan inmediato este 2019 es ingresar a las góndolas de los supermercados y canales mayoristas. Además, de abrir una líneas de venta en el extranjero, ya que por nuestros contactos hemos empezado a distribuir en Alemania, España y Canadá, Francia.

«Nuestro objetivo como empresa es convertir a la marca en un referente para el Pisco en el Perú y el mundo»

Dato

  • El viñedo Lovera Pérez, de donde viene el pisco, ha sido reconocido con medallas de plata al mejor pisco Quebranta en 2005, 2006 y 2007.
  • El proceso de limpieza de las botellas realizado en Pisqúa ha sido certificado de Buenas Prácticas. R.S. P9303417N
  • En 2018 Óscar Chumacero La Torre realizó una tesis de maestría en la Universidad Privada de Piura sobre el plan de negocios y lanzamiento de la marca.

Para mayor información o contacto con la empresa comunicarse vía correo a: Pisquaperu@gmail.com o vía telefónica a: 964 007 023