La empresa estatal Petroperú se encuentra en su momento más critico. Luego de requerir una inyección del Estado por 4000 mil millones de soles para atender la crisis de combustibles en el país, Petroperú se prepara para atender una demanda nacional que requerirá de otro salvataje económico si la Refinería de Talara no inicia operaciones en los próximos dos meses.
En abril del presente año, recibió la primera ayuda económica del ejecutivo por 750 millones de dólares. La falta de liquidez de la empresa inició tras bajar su calificación de incumplimiento de emisor (IDR) a BB+ de BBB-. En marzo, las calificadoras S&P Ratings y Fitch Ratings otorgaron esta evaluación luego de que la empresa demorara en presentar sus estados financieros auditados correspondientes a 2021.
Pese a la dos fuertes inyecciones de dinero, la estatal requerirá una tercera ayuda económica. Y es que el último préstamo alcanza para cubrir solo un mes de la demanda nacional de combustible. Sin embargo, Petroperú cuenta con un salvavidas que libraría al Estado de otro millonario desembolso: la Refinería de Talara.
Refinería de Talara, la última esperanza de Petroperú
El proyecto de modernización de la refinería de Talara actualmente se encuentra en la etapa final. La unidad de destilación primaria ya fue entregada y se espera que la unidad de vacío, la planta de hidrógeno y las faltantes sean entregadas en las próximas semanas.
Si todo se cumple según cronograma, la refinería arrancaría funciones de refinado a finales de noviembre, máximo diciembre. Esto le aliviaría unos 10 mil barriles de petróleo al día, lejos de la meta para la que fue diseñada de 95 mil barriles.
La razón detrás: el personal debe aprender a operar la nueva infraestructura. Para el presidente del Instituto Peruano de Ingenieros de Gas y Petróleo (IPIGP), Freddy Morales, la refinería alcanzaría el 100% de su operatividad en dos años:
“El personal de Petro-Perú tiene todavía que aprender a operar el proyecto. Entonces, el crudo que comprará se va a utilizar para probar la refinería, empezando con una carga de 10 mil barriles un mes, 20 mil en dos meses y, así, hasta llegar a 95 mil en dos años”, señaló Freddy Morales al Comercio.
Para al expresidente de Petroperú Humberto Campodónico, “si la nueva refinería no entra en funcionamiento en los próximos dos meses, será muy difícil la sostenibilidad financiera de la empresa, en la medida en la cual no tendremos margen de refino y estaremos en desventaja frente a la competencia”.
Y es que Petroperú actualmente importa diez buques mensuales de diésel, tres de gasolinas y dos de GLP y turbo (para aviación), el doble de lo que importaba hace tres años, cuando aún no entraba en paro la refinería de Talara. Esto le implicó un gasto de US$6.834 millones entre enero-agosto del 2022.