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PBI creció 3.7% en abril, pero se acentúan los síntomas de una desaceleración

Los indicadores más prospectivos siguen señalando, en mayor medida, una ralentización en los próximos meses, esto se debe principalmente a que la confianza empresarial continua en rojo.
Por Juan Ricardo Fong Renteria
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crecimiento

El crecimiento de la actividad económica disminuyó, pues pasó de crecer 3.8% interanual en marzo a crecer 3.7% de manera interanual en abril.

En el cuarto mes del año, destacó la expansión del componente no primario, en donde los sectores más dinámicos fueron Alojamiento y Restaurantes, Transportes, y Otros Servicios, algo que básicamente reflejó el levantamiento de las medidas de aislamiento sanitario. Además, fue relevante el creciente ritmo al que avanza el sector Construcción.

Por su parte, el componente primario del PBI, vinculado a actividades extractivas de recursos naturales, se contrajo en 1.3% afectado en gran parte por los conflictos sociales en las zonas de influencia de las operaciones minera y por condiciones climatológicas desfavorables.

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Podemos apreciar, que como en el mes de mayo, es el componente no primario (5.1%), quien le viene dando mayor dinamismo al PBI, respaldado por la normalización de las actividades que aún se encontraban afectadas por las medidas de aislamiento sanitario, no obstante, los conflictos sociales y condiciones climatológicas adversas están deteriorando el PBI primario (-0.6%).

Indicios de desaceleración

En relación a las cifras desestacionalizadas, las señales de desaceleración se acentuaron en abril. La economía se contrajo en 1.0% intermensual según las estimaciones del INEI.

De ese modo, abril se convierte en el segundo mes en el que el PBI se ubica por debajo del nivel alcanzado justo antes del inicio de la crisis sanitaria (febrero 2020). Realizando un ejercicio que toma el nivel alcanzado por el PBI en abril y haciendo una proyección (manteniendo el nivel desestacionalizado hasta fin de año) para los meses que restan del año, el crecimiento implícito para el 2022 es de 0.5%.

Los indicadores disponibles para el mes de mayo apuntan a que, en el balance general, en términos interanuales el crecimiento será menor que en abril.

El consumo interno de cemento, que es un indicador del comportamiento del sector Construcción, registró cierta aceleración en mayo y la producción de electricidad mantuvo un ritmo similar al del mes previo.

Por otro lado, la inversión pública pasó a contraerse (de 2.6% en abril a -2.0% en mayo) y, de acuerdo a los estimados de BBVA Research, el PBI primario acentuó su retroceso debido al impacto más pronunciado de los conflictos sociales sobre la producción minera y la caída interanual de la extracción de anchoveta debido a anomalías climatológicas.

Fuente: BCRP. Elaboración: BBVA Research.

Finalmente, los indicadores más prospectivos siguen señalando, en mayor medida, una ralentización en los próximos meses, esto se debe principalmente a que la confianza empresarial continua en rojo y el nivel de inventarios no deseados sigue en niveles relativamente elevado

A lo anterior se le suma el incremento en los precios de insumos para los próximos meses, lo cual tendrá un impacto en el mismo sentido sobre los precios al consumidor final, deteriorando aún más el poder adquisitivo de las familias en un contexto en el que el el BCRP aumenta la tasa de interés por lo que el financiamiento tiende a encarecerse.