El regreso a un mundo laboral donde los empleados llegan a la misma oficina física que dejaron antes de la crisis es poco probable en un futuro cercano.
El rol de la empresa desde los primeros contagios de COVID-19 fue crucial en la respuesta de la sociedad ante la pandemia. Esto inició especialmente en los países Latinoamericanos, como Brasil y México, donde los gobiernos se tardaron en implementar medidas de sana distancia y hoy las consecuencias son nefastas en cuanto a fallecidos, enfermos y desempleados. Debido a esto, muchas empresas privadas tomaron sus propias medidas desde el inicio de la crisis, implementando sana distancia en sus oficinas y pidiendo a sus empleados trabajar bajo la modalidad de home office, es decir desde sus casas.
Pero lo que está ocurriendo ahora mismo no es Home Office, sino otra cosa, que se llama Working from home
El home office requiere una estrategia planificada, una cultura en cada uno de los trabajadores y en la empresa, líderes que estén preparados para ordenar a un equipo. En cambio, la crisis que se viene dando se suscitó de manera intempestiva y sorprendió al mundo entero; que carece de una estrategia estructurada.
Las recomendaciones de Pedro Reyna, Coordinador de Provincias del RPO BCP para un buen Work from Home, entendiendo que no es lo mismo que Home Office es: lávate, alístate como si te fueras a la oficina, toma una taza de café o té mientras trabajas, o, quizás una copa de vino o un vaso de cerveza. ¿Por qué no? No olvides los descansos.
Según el Psicólogo y Especialista en Empleabilidad “Fueron varios los retos como líder de un equipo de 17 personas, distribuidas en diversas provincias del país, sin embargo, creo que el más importante fue ganarme la confianza y el compromiso de las personas, únicamente por una llamada o un mensaje de WhatsApp. Las personas trabajan motivadas, enfocadas y felices cuando tienes al jefe que reconoce lo que haces bien y si te equivocas, te enseña para mejorarlo. No castiga, enseña, da oportunidades. Creo que eso fue lo más complejo que me tocó pasar”.
Las habilidades que las empresas demandarán son: adaptabilidad, learnability, resiliencia y el “ser humano”, entiendo esta última, como la sensibilidad para atravesar las circunstancias adversas de la mejor forma, tanto para ti como para las personas que te rodean.
Según Melamed, consultor especializado en el futuro del mercado de trabajo y orador TEDx, muchas organizaciones se van a dar cuenta de que para algunos trabajadores puede ser de mucha utilidad trabajar desde sus casas, pero tal vez no para todos; hay que lograr que la experiencia sea óptima para cada uno, y también hay que crear una cultura en la que los jefes sepan que quien trabaja desde su casa realiza también otras tareas, vinculadas a sus hijos a limpiar el lugar, a cocinar. Para el especialista «esto tuvo que implementarse de un momento a otro, sin que las empresas chequearan si sus trabajadores contaban con el lugar físico adecuado, la conexión a Internet adecuada y la computadora adecuada, en principio».
Mencionando un problema colateral al teletrabajo; que difícil resultó mantener la casa limpia y hacer estudiar a los hijos, hacer algo de comer, ir al súper, sacar a los perros, ¿no?
Está considerado que el trabajo de casa equivale más o menos a 2.5 trabajos de oficina, 24 horas al día, 7 días a la semana, sin pagos, sin beneficios ni vacaciones
“Pensé que la modalidad home office sería más tranquila y descansada, fue totalmente al revés, muchas veces acabo más de la hora de mi horario de trabajo, y llego almorzar 4 pm en muchas ocasiones, siento más carga laboral”. Refiere Vanessa Lozano de la Cruz, Asistente de Recursos Humanos desde Piura Perú.
Para la psicóloga Laura Jurkowski, especialista en adicción a la tecnología y directora del centro Reconectarse, que trata este tipo de patologías, «es fundamental sostener en la casa algo que sea lo más parecido a una rutina que se pueda: respetar horarios, ponerse ropa distinta a la de irse a dormir, y aprender a no responder mensajes después de hora o si no, responder que apenas empiece el horario laboral nos ocuparemos del tema».
Jorge Catelli es psicoanalista, docente e investigador de la UBA. Según explica, «estamos todos altamente exigidos por tener que adaptarnos a una nueva rutina y eso genera estrés, a eso hay que sumarle la confusión temporal de estos días que se parecen entre sí, y el desdibujamiento que surge entre la vida privada y el tiempo laboral: esa invasión del tiempo laboral es lo que hay que aprender a acotar para poder llevar lo otro con la mayor serenidad posible».
“Creo que uno de los principales problemas es la expectativa del mercado, acostumbrado a una velocidad en el servicio, que genera una presión del empleador, que debe lidiar con la lentitud del sistema y la adaptación de los procesos a lo virtual en la permanente disponibilidad del trabajador una oportunidad, y esa es una línea que hay que tratar con mucho cuidado, pues si bien a corto plazo se logra un nuevo máximo de productividad, en un medio plazo el trabajador colapsa, aún si no tiene carga familiar” afirma la Psicóloga y ex Jefa de Gestión Académica de Zegel IPAE Mónica Mendoza de Piura, Perú
Por otro lado, estudios han demostrado que los cumplimientos de objetivos pueden aumentar entre 13-20%, según la función del tipo de actividades realizadas, bajo la modalidad de home office. Adicional a dichos beneficios, las empresas podrían generar ahorros de renta de oficina. Es decir, si cada empleado trabaja un día a la semana desde su casa y se distribuyen los días de igual manera durante la semana, las empresas podrían reducir el espacio de oficina en un 20%, disminuyendo así el costo. Hoy en día solo 2 de cada 10 empresas en México cuentan con las herramientas necesarias para realizar home office, por lo que será importante prepararse para esta nueva normalidad.
El mundo del trabajo no se detiene, se transforma. Al igual que los equipos que nunca dejaron ni dejarán de trabajar; sólo cambiaron de ambiente, pasando de la oficina a cada uno de sus hogares. Hoy, se tiene que reconocer todo el esfuerzo, compromiso y dedicación que han demostrado durante estos tiempos de incertidumbre y pandemia mundial. Las grandes compañías se están preparando para un retorno seguro, a una Nueva Normalidad, enfocados en un mundo del trabajo más digital, más conectado al bienestar de los equipos y sus familias.