La legalización de la marihuana en cada vez más mercados promueve nuevas estrategias en las empresas productoras de cannabis. Entre ellas destacan la internacionalización, las fusiones y adquisiciones y el ingreso al mercado de valores.
El negocio de la marihuana ha crecido rápidamente y se ha expandido a los sectores salud, financiero, turismo y gastronomía. Se proyecta que para el 2020 las ventas del mercado de EEUU y Canadá superen US$22,000 millones, según un estudio de Arcview Market Research.
Actualmente sólo Uruguay y Canadá tienen leyes implementadas para su uso tanto medicinal como recreativo –este último entra en vigencia en octubre de este año en Canadá–. Por su parte, Estados Unidos cuenta con 30 estados donde la marihuana medicinal es legal, y nueve donde su uso recreativo también es admitido.
Empresas de Colombia, Uruguay y EEUU están recurriendo al mercado canadiense para obtener financiamiento. La legalidad del cannabis incentiva a buscar capital en la bolsa canadiense con el objetivo de expandirse hacia ese mercado.
“La gente va a Canadá a recaudar capital porque ese país impulsa una industria”, dijo Daniel Yi, director de comunicaciones de MedMen, empresa estadounidense de cannabis, a Forbes en mayo de este año. Khiron, una firma que nació en Colombia pero creció con inversionistas canadienses, entró a la Bolsa de Valores de Toronto el pasado mes de mayo.
Por su lado, empresas canadienses han adquirido diversas compañías colombianas y uruguayas para satisfacer sus necesidades de abastecimiento y expandirse internacionalmente debido a la creciente demanda en su país.
En enero de este año, la compañía con sede en Vancouver, Cannabis Wheaton, invirtió USD$15 millones en la compra del 80% de Inverell, una operador y productor de cannabis en Uruguay. MYM Nutraceuticals, empresa canadiense, adquirió una participación del 49% de Colombia Orgánica, y tiene planes para construir una planta de producción de cannabis cerca de Medellín.
En EEUU la situación es diferente debido a las estrategias que utilizan estas empresas. La fusión inversa —la cual permite que una empresa privada se haga pública asumiendo el control de una compañía que cotiza en bolsa— es una estrategia recurrente para que las compañías de cannabis de EEUU coticen en la bolsa de valores canadiense, pues no pueden cotizar en la bolsa de Nueva York.
“Estos casos son particulares porque son empresas ilegales a nivel federal, mas no a nivel estatal, entonces compran empresas públicas canadienses para poder participar allá”, dice Chris Barry, socio de la firma Dorsey and Whitney de Seattle.
MedMen se hizo pública mediante una adquisición inversa de la empresa canadiense Ladera Ventures Corp, que anteriormente se dedicaba a la exploración de aceite y gas natural.
Cronos Group, con sede en Canadá, fue la primera compañía especializada en la producción y distribución de cannabis en operar en el mercado de valores de EEUU el pasado mes de febrero.
Mientras que el pasado mes de julio, Tilray —también canadiense— se convirtió en la primera empresa del sector en realizar una oferta pública inicial en la bolsa de Nueva York cerrando el primer día con un aumento de 32% en el precio de sus acciones (ver gráfico).
Situación de Perú
En el Perú el uso de la marihuana con fines medicinales fue legalizado en octubre del año pasado. El Minsa tiene hasta el 10 de agosto para presentar el reglamento respectivo que permitiría la regulación para que el Perú aproveche el boom, dice Tony Salas, presidente de ACM Perú, consultora especializada en agronegocios. Las ventajas comparativas de clima que posee el Perú y la mano de obra de bajo costo le permite tener las mejores condiciones para competir en la producción exportadora de cannabis.
Tomado de Semana Económica