Todo comenzó con una idea y el deseo de emprender desde jóvenes. Francesco Lucchesi, Diego Rodríguez y Santiago Franco se conocieron en la universidad, gracias a un concurso de emprendimiento.
Desde muy temprano, los tres compartían el objetivo de transformar negocios tradicionales y hacerlos escalables a través de la tecnología.
De la programación en la adolescencia al desarrollo de software educativo
Diego y Francesco ya tenían MyWorkin, una plataforma enfocada en mejorar la empleabilidad de los estudiantes universitarios. A ellos, con el tiempo, se les unió Santiago, quien programaba desde los 12 años.
MyWorkin es un software que se vende directamente a universidades, con el fin de ayudar a los estudiantes a ingresar al mundo laboral de forma más eficiente. Las herramientas que ofrece incluyen pruebas de compatibilidad laboral, revisión y creación de currículum, y simulaciones de entrevistas.
Inicialmente, lanzaron la plataforma directamente para estudiantes y lograron atraer a más de 8,000 usuarios. Su estrategia actual es lograr que más estudiantes utilicen la herramienta por su cuenta, para luego presentarla a sus universidades como una solución comprobada.
Crecimiento, comunidad y visión a futuro
Más allá del software, los fundadores buscan crear un ecosistema de emprendimiento joven en el país. Así nació Palo Alto House, una iniciativa paralela donde reunieron a diez emprendedores bajo un mismo techo para potenciar sus ideas y crear comunidad.
Aunque el proyecto se pensó a dos años, decidieron acelerarlo y en solo tres semanas, consiguieron la casa y reunieron al equipo.
Uno de sus próximos pasos es lanzar un bootcamp o incubadora donde compartirán su experiencia a través de cursos, talleres y contenido educativo. Buscan formar a la próxima generación de emprendedores desde etapas tempranas, brindándoles herramientas prácticas y una red de apoyo.
Proyecciones para MyWorkin y Palo Alto House
De cara al 2025, MyWorkin apunta a consolidarse como la plataforma de empleabilidad más importante del Perú y, posteriormente, expandirse a otros mercados en Latinoamérica, empezando por Chile y México.
En paralelo, Palo Alto House seguirá funcionando como semillero de talento joven, con el objetivo de motivar a más personas a lanzarse al mundo del emprendimiento sin miedo.