Jaime Reusche, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s, expresó su incertidumbre respecto a la posibilidad de que Perú alcance la meta de déficit fiscal del 2.8% del PBI fijada por el Gobierno. Durante el evento «Inside LatAm: Perú 2024», organizado por la calificadora, Reusche afirmó que no cree que el país llegue a al nivel establecido, anticipando un déficit cercano al 3.2% del PBI.
Estas declaraciones contrastan con las del ministro de Economía y Finanzas, José Arista, quien reiteró en diversas ocasiones la confianza del Gobierno en cumplir con la meta inicial. Sin embargo, Reusche advirtió que el incumplimiento de esta meta por segundo año consecutivo podría erosionar la credibilidad fiscal del país.
Detrás de las cifras
Por su parte, el analista de Moody’s destacó el crecimiento económico experimentado en los últimos meses, impulsado por un sector privado más optimista.
Sin embargo, el representante de Moody’s señaló que esta recuperación no se refleja en las finanzas públicas, donde el déficit fiscal se amplió significativamente y los ingresos tributarios evolucionaron por debajo de lo esperado.
Reusche atribuyó este desequilibrio fiscal, en parte, al incremento del gasto corriente impulsado por iniciativas legislativas. Así como reconoció la importancia de la inversión pública en infraestructura, también advirtió sobre los riesgos asociados al creciente endeudamiento.
Retos en la recaudación tributaria
Asimismo, el ejecutivo de Moody’s enfatizó la necesidad de mejorar la recaudación tributaria, señalando que el país podría duplicar los ingresos por Impuesto a la Renta (IR) y triplicar los del Impuesto General a las Ventas (IGV).
Sin embargo, criticó la falta de voluntad política para abordar este problema, a pesar de la existencia de un consenso general sobre la necesidad de reformas tributarias.
Perspectivas de la calificación crediticia
Debido a este panorama, Moody’s se encuentra evaluando una posible revisión de la calificación crediticia de Perú, actualmente en Baa1 con perspectiva negativa.
Además, Reusche indicó que el incumplimiento de la meta fiscal podría justificar un ajuste a la baja, aunque reconoció que otras fortalezas del perfil crediticio peruano podrían mitigar este impacto.
Asimismo, el analista expresó su preocupación por el deterioro de la institucionalidad en el país, señalando que la creciente influencia de intereses políticos sobre las decisiones económicas podría afectar negativamente la credibilidad del Perú en los mercados financieros.