Mario Coronado Morales (30) es un piurano que desde hace dos años y medio lleva emprendiendo en el negocio de ropa y calzado con su propia marca llamada MATE, la cual representa a las tres tiendas virtuales que él posee.
La de mujeres con el mismo nombre de la marca ofrece calzado, ropa, accesorios y una línea de maquillaje. Luego esta TAYP es la tienda para varones de ropa y calzado y, por ultimo, D’alejandro que es la tienda para niños.
Este emprendimiento surgió a raíz de que él perdió su trabajo de ocho años como asesor financiero de un banco reconocido en Piura. Pero tomó mayor fuerza cuando se enteró que sus abuelos maternos en los años 80 se dedicaron a la venta de calzado trujillano en la ciudad de Piura y Talara, y a la confección de vestidos para niñas. Era una herencia empresarial que no podía desaprovechar.
Sus primeros clientes fueron familia y amigos cercanos, un aproximado de 10 clientes, sin embargo ahora cuentan con 600 clientes fidelizados con la marca, casi 1000 seguidores en Instagram y casi 800 seguidores en Facebook. Además ha logrado concretar alianzas con marcas reconocidas de calzado trujillano y marcas de ropa limeñas.
La herencia que motiva a emprender
Mario nos cuenta que después de haber trabajado más de ocho años en el rubro financiero en diversos bancos de la ciudad de Piura pasó a ser uno más en la lista de personas desempleadas.
“Hace unos años me quede sin trabajo y la verdad me costó mucho poder encontrar uno estable, en ese periodo mis papás me comentaban como iniciaron mis abuelos su negocio, laborando cada par de zapatos, hasta que pudieron concretar y poner su tienda de calzado”, comentó.
Al inicio la idea le pareció poco atractiva ya que no conocía nada acerca de la venta de ropa y calzado. No sabía acerca de con que proveedores trabajar y cuál sería su público objetivo. Pero fueron sus padres quienes lo motivaron a seguir en este rubro así como sus abuelos. “Empecé poniendo mi primera virtual e invertí el dinero que tenía guardado”, recordó.
Mayor fue el impulso cuando conoció de cerca por fotos y por testimonios de sus familiares la labor que habían ejercido sus abuelos. Su abuelo era un empresario del calzado trujillano muy reconocido y su abuela había confeccionado por un buen periodo de tiempo diversos diseños en vestidos para niñas que eran muy cotizados en Piura.
Es desde ese momento que decidió poner en marcha el legado empresarial que le habían dejado sus abuelos y pudo contactarse con tiendas en Lima y Trujillo que empezaron a trabajar con él, y realizó un pedido mínimo de mercadería y así pudo empezar con su primera tienda virtual.
Fenómeno del Niño: pocos pedidos en consecuencia pocas ventas
La época en la que se dio el Fenómeno del Niño fue difícil para Mario así como a la mayoría de piuranos. Cayó la venta de sus calzados considerablemente. “Definitivamente este suceso nos afectó a todos los pequeños emprendedores, y a pesar que poco a poco íbamos haciéndonos conocidos, era difícil conllevar tal situación. El poco stock que tenía no se vendía y nuestros pedidos eran mínimos, a tal punto de casi no tener pedido alguno en un mes”, argumentó.
Esta situación fue dura para el emprendedor pues llegó a pensar que su sueño de posicionarse en este mercado no se lograría pero con perseverancia pudo levantar su negocio.
“Gracias a Dios no todo mal dura para siempre, poco a poco pude levantarme, pero para eso tome la decisión de radicar en Trujillo, aunque mi mercado siempre siguió siendo en Piura; y así pude recuperar algunos clientes que ya tenía fidelizados, pude ampliar la gamas de productos, y encontré un punto estratégico para concretar citas y pedidos con proveedores de Lima”, acotó.
Venta online: desconfianza, experiencia, cubrir una necesidad
Mario reconoce que el cliente peruano de por si es muy desconfiado, y más si es mediante alguna compra online. “Comprar online implica mucho riesgo y temor a ser estafado, nuestro mayor obstáculo ha sido ese, poder lograr que el cliente, sobre todo el nuevo, confíe en nosotros”, argumentó.
A raíz de estas dudas era que se perdían algunas ventas pues las personas no deseaban arriesgarse a perder dinero o recibir un producto de mala calidad. Pero poco a poco la página de la marca Mate se fue llenando de comentarios positivos y testimonios de buenas experiencias acerca de la compra de la diversa ropa o calzado que habían comprado.
“Poco a poco se ha creado un buen ambiente virtual con respecto a las experiencias de mis clientes y así hemos podido generar confianza con el nuevo cliente. Luego de la primera compra ya es mucho más sencillo, ya que tratamos que la experiencia sea la mejor y eso lo pueda sentir la persona que realiza la compra”, argumentó.
Además, él se dio cuenta que hay mucha cantidad de adolescentes y jóvenes que viajan a Trujillo para comprar calzado y a Lima para comprar ropa. Por ende él sabe que su negocio es rentable en Piura pues cubre una necesidad de su público objetivo.
“MATE intenta llevarles esos productos a sus casas sin necesidad que estén viajando. Logrando cubrir esa necesidad de ellas y que en mi marca encuentren lo que necesitan”.
Si deseas conocer un poco más acerca de esta marca puedes escribirle en sus diferentes redes sociales de Instagram y Facebook, los encuentras como MATE