Las nueve universidades a las que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) les ha negad el licenciamiento reúnen a 25,533 estudiantes, que deberán decidir si concluir sus estudios en la misma institución – siempre que puedan hacerlo dentro de los 24 meses de plazo para el cierre- o trasladarse a otra universidad.
“Cada una de estas universidades tiene un plazo de dos años, como máximo, para que culmine sus actividades. Esto significa que los estudiantes de los últimos ciclos pueden concluir sus estudios y los grados que se emitan tendrán validez en el registro de Sunedu. Además, durante este periodo los estudiantes pueden trasladarse a otras universidades”, explicó Daniel Navarro, director de Documentación e Información Universitaria y Registro de Grados y Títulos de la Sunedu.
El reglamento de la Sunedu brinda a estas universidades la posibilidad de firmar convenios con otras instituciones para facilitar el traslado de estudiantes. En ellos se pueden contemplar “facilidades económicas a través de esquemas diferenciados de pensiones”, agregó Navarro.
El 57% (1812) ya ha optado por continuar sus estudios en la misma institución o trasladarse bajo los beneficios de un convenio. El 43% restante aún tiene la posibilidad de elegir.Algo que sí tienen prohibido estas universidades es realizar nuevos exámenes de admisión durante el plazo de transición hacia su cierre definitivo.
«Tenemos conocimiento de que algunos estudiantes de Telesup ya están gestionando sus traslados. La Universidad Telesup no nos ha informado aún si ha firmado convenios de traslado, pero ya hay estudiantes que están gestionando su traslado de manera individual”, agregó el vocero.
Cerrarán programas
Los estudiantes de los programas que se encontraban vigentes pero deberán cancelarse, pueden cambiarse a otro programa dentro de la misma institución o trasladarse a otra universidad.
“Las universidades que han sido licenciadas han tenido que ajustar su oferta, que implica el desestimiento de carreras que habían solicitado licenciar inicialmente, que podían ser carreras que planeaban ofrecer o carreras vigentes”, explicó Navarro.
Estas universidades, señala el vocero, no lograron garantizar las condiciones básicas de calidad de algunos de sus programas, lo que podía deberse a la falta del presupuesto necesario o de infraestructura adecuada.