Dentro de muy pocos días tendremos un nuevo presidente en el Perú y no sabemos cómo será su mandato. Sin embargo, el experto en Economía, Juan José Marthans ha pronosticado los escenarios menos favorables en los que se encontraría nuestro país en los próximos años.
El experto en Bancas y Finanzas, explicó algunos escenarios básicos para la economía y la proyección del PBI 2021-2022 en el Webinar Alumni UDEP: «Los retos de la economía peruana frente a un nuevo entorno político: entre el progreso y el estancamiento».
2. Deteriorando el modelo económico
«En este escenario ruidoso se respeta un fundamento, pero en menor magnitud. No se lograr concentrar con todos los frentes políticos, se logra un referéndum que busca modificar o acotar a la Constitución», acotó el experto.
En la charla explicó que podría haber demoras en el arreglo tributario con los contratos mineros y esto desencadenaría una desconfianza en la inversión privada.
Asimismo, dijo que habría dudas sobre el manejo fiscal del Perú, a su vez las reformas de salud, agro, educación tendrían una administración desordenada.
También agregó que la preocupación estaría en la autonomía de entidades importantes del país como el Banco Central (de Reserva) y la Superintendencia al no escoger buenos representantes. Esto desencadenaría en que el próximo semestre nos degraden nuestra calificación crediticia.
Marthans indicó que con estos problemas nuestro PBI crecería un 7% este años, el próximo sería un 2.5% quedando un promedio 4.5%.
3. Desorden generalizado y camino a crisis abierta
Este escenario es el más fatídico de todos. El economista aseveró que se volvería a la década de los años 80 cuando se controlaba el precio y que este escenario nefasto el Perú crecería 5% este año y el próximo caería 1%. Por ende, creceríamos solo 2% los próximos dos años.
Lo que se vendría con un gobierno extremista será la búsqueda un nuevo marco constitucional sin limitaciones, una nacionalización de la minería que generaría desconfianza al sector empresarial, una exoneración de límites fiscales generaría un aumento en el gasto.
Además, las reformas de agro, salud, educación, pensiones sin sostenibilidad fiscal originarían un ruido social creciente. A ello le sumamos la fuerte volatilidad cambiaría, habría una pérdida de rin y una creciente inflación. Todo ello descaderaría un gobierno extremista.
«Y no les comento que desastre habría en 2023, 2024 y 2025, cuando más se asienta en este tipo de políticas intervencionistas y que nos separan de los fundamentos principales de la economía, peor nos va en la economía», puntualizó.