Lilua, el negocio de arreglos florales y regalos personalizados, ha logrado adaptarse al mercado piurano tras la pandemia.
Con 11,500 seguidores en Facebook y 10,000 en Instagram, el negocio dirigido por Lia Pesce y María Luna cuenta con una fuerte presencia en redes sociales, lo que se convirtió en una fortaleza durante la cuarentena.
«Nuestra mayor fuerza de ventas siempre ha sido nuestras redes sociales, algo que nos benefició bastante durante la cuarentena, ya que teníamos clientes establecidos que siguieron escribiéndonos para atender sus pedidos a pesar de tener la tienda cerrada», señala Pesce.
Adaptarse a las nuevas circunstancias
Tras iniciarse la cuarentena, Lilua tuvo dificultades para abastecerse de flores. Debido ello, decidieron priorizar la venta de regalos y detalles personalizados, con chocolates, globos, bebidas y peluches.
Además, tras la cuarentena, decidieron llegar a sus clientes con nuevas opciones, con el objetivo de reforzar su preferencia por Lilua.
Reducir la distancia
Lia Pesce señala que el rubro de los presentes no se ha visto muy afectado durante la pandemia.
La también administradora explica que, debido a la distancia, los piuranos han decidido expresar su afecto a través de presentes.
«El que las personas ya no pueden verse o expresar sus sentimientos de cerca, ha generado que opten por hacerse presente mediante regalos o flores. Día tras día son más las personas que prefieran expresar sus sentimientos a través de detalles», comenta Pesce.
Protocolos sanitarios
Lia Pesce indica que Lilua ha adoptado las normativas brindadas por el gobierno. «Todo lo que llega es desinfectado previamente antes de usarlo», añade.
Han optado por contar con una sola persona para realizar el servicio de delivery.
«Usa mascarilla y alcohol para desinfectar, cuenta con un banquito de recepción, toma una foto para confirmar la entrega evitando así en todo momento el contacto, etc», explica.
