Desde marzo del presente año la Municipalidad de Piura intensificó los operativos para evitar que los vehículos se estacionen en zonas rígidas del centro histórico de la ciudad.
Es entonces que los propietarios de algunos negocios aledaños a las zonas rígidas manifestaron su preocupación y rechazo ya que sus clientes dejaron de acudir por no tener dónde estacionar sus vehículos.
Es por eso que surge la controversia si es favorable es la liberación de la zonas rígidas o si es preferible mantenerlas. La tercera vía sería encontrar una solución que no afecta a los comercios del centro de la ciudad y que ayude a mantener el orden.
Informercado recogió distintas versiones para contribuir al debate y encontrar una solución centrada en el bien común.
Para la urbanista Stella Schroeder las áreas rígidas en el centro histórico de Piura son muy importantes para permitir el flujo y tránsito tanto de los vehículos como de los peatones.
“Estas zonas se necesitan para mejorar el flujo de carros y que las calles sean seguras para el peatón. Las personas muchas veces, al pasar la pista, no pueden ver si viene un carro porque hay otro estacionado. Para el ciclista también es un peligro pasar».
Comercio afectado
El dueño de uno de los restaurantes afectados por la intensificación de esta medida, comentó a este medio que les costó un año y medio, aproximadamente, recuperarse de los estragos que dejó para la economía local el fenómeno El Niño Costero.
Sin embargo, en marzo de 2019 cuando las ventas ya se habían estabilizado, otra vez cayeron en picada debido a la intensificación de las operativos de tránsito en las zonas rígidas de la ciudad.
“Los clientes ya no vienen porque no les dejan estacionar los carros, los policías están hasta la media noche y ni dos minutos dejan a los carros. Tengo casi 60 empleados y no me abastezco para poder pagarles”, asegura el propietario.
Asimismo, el gerente de esta empresa aseguró que ha habido varios intentos fallidos en los que propone alternativas de solución a la municipalidad, pero no obtienen respuestas.
“No queremos que quiten las zonas rígidas, pero quisiéramos una alternativa de solución porque también somos ciudadanos y también nos deben proteger no solo a unos y a otros no”.
Juana Huaco, especialista en Gestión Pública, aseguró que es importante abogar por las zonas rígidas para establecer un orden en la ciudad, pero también apoyar al empresario privado y ver en él a un aliado más.
“El centro no puede ser una cochera pública gratuita. La municipalidad debe ver al empresario privado como un apoyo que puede aportar para impulsar el comercio porque a fin de cuentas ellos pagan impuestos que sirven a la municipalidad”.
Cocheras muy caras
Las cocheras del centro de la ciudad no representan una alterativa para aquellos usuarios que solo necesitan menos de media hora para realizar compras pequeñas o diligencias rápidas.
El representante de la botica Seminario Guzmán en la calle Tacna afirmó que desde que se intensificaron los operativos en las zonas rígidas sus ventas han disminuido. Esto debido a que sus clientes no necesitan pagar una hora de cochera, es decir, cinco soles para compras medicamentos.
Una nota realizada por Infomercado el 2018 reflejó que el precio de los estacionamientos en el centro, para los autos, va desde los tres soles hasta cinco por una hora de espacio.
Cesar Leigh, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Piura, aseveró que el problema no solo radica en el precio de los estacionamientos, sino que, para él no son suficientes.
“Si me voy al médico por tres horas tengo que pagar 15 soles de cochera y la consulta, prefiero pagar 1.50 en un parquímetro. Además, las cocheras son muy pequeñas. No entran ni 50 carros en cada y, aunque entraran 70 no son suficientes para todos los carros del centro”.
Una alianza empresa privada y cochera tampoco es una opción viable, como lo menciona el gerente de uno de los restaurantes perjudicados por la liberación de zonas rígidas.
Este gerente, que prefirió mantenerse en anonimato, pidió un espacio para 5 carros en una cochera y esta le pedía 350 soles por espacio al mes.
“Las cocheras son impagables, iba a necesitar entre 1500 y 1800 soles al mes para reservar 5 espacios para mis clientes, teniendo en cuenta que si se llenaba la cochera y no quedaba espacio para mis usuarios estos no entraban. La alianza no sucedió”.
Parquímetros como en Loja
Para Juana Huaco, una alterativa que beneficia tanto al empresario como a la municipalidad es la instalación de parquímetros en algunas zonas rígidas del centro de la ciudad.
“Estos parquímetros te indicarían el tiempo que puedes estacionar, por ejemplo, en algunas zonas podrías estar 30 minutos mientras que en otras una hora o hasta tres. Además, si te pasas del tiempo te multarían, pero este dinero podría destinarse para mejorar veredas y pisos”, asegura Juana Huaco.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Piura coincidió con la especialista alegando que los parquímetros contribuirían a generar ganancias para la municipalidad y a disminuir la inseguridad.
“En el centro tú le pagas a un cuidador que no te cuida el carro y que si no le pagas puede rayarte el vehículo. Este dinero bien podría ir para generar un impacto positivo en el ornato de la ciudad”.
Ciudades cercanas como Loja ya han implementado alrededor de 627 parquímetros que controlan 1 085 espacios para el parqueo público de vehículos particulares.
Además, estos aparatos son considerados por los propietarios de los negocios “un aliado” ya que permiten una alta rotación de consumidores y compradores que acuden más al centro de la ciudad que a los malls.
El caos vehicular también se ha visto altamente reducido dado que los autos no se quedan estacionados durante todo el día. El tiempo promedio de estacionamiento es de 15 a 20 minutos y las ganancias van directo a la municipalidad en vez de a los cobradores.
Otra alternativa de solución
La urbanista Stella Schroeder agregó que crear una cochera a 10 minutos de distancia del centro histórico ayudaría al comercio, contribuiría con el empresario privado y despejaría la zona permitiendo el flujo vehicular.
“Se tiene que hacer un estudio para saber cuál sería una zona estratégica ideal para ubicar un estacionamiento público. Luego, como pasa en todas las ciudades del mundo, obligar a las personas a caminar”, sostiene Schroeder.
Cabe recordar que, en el 2017 el presidente de la Comisión de Transportes de la Municipalidad de Piura, Christian Requena Palacios propuso una zona de parqueo pública que podría realizarse en el malecón Eguiguren.
“Eso es un pedido que como comisión de Transportes le hemos hecho a la oficina de Transportes. Ellos tienen que elaborar el expediente técnico y remitirlo a sesión de Concejo. Están terminando el informe en el sentido administrativo”, expresó Requena.
Esta propuesta beneficiaría a las personas que trabajan en el centro de la ciudad para tener donde dejar su vehículo y caminar dos o tres cuadras.
Con información de Noticias Piura 3.0