En nuestro país, más de medio millón de personas presentan limitaciones auditivas, pero solo existen menos de 150 intérpretes de lengua de señas. Por ello, nace Lara como un centro de capacitación en lenguaje de señas con sede en Arequipa para combatir estas brechas.
Su fundador, Esteban Ramírez, es un comunicador que vivió este realidad de cerca, no porque él fuera sordo sino por la discapacidad auditiva de su padre. De aquí viene el nombre Lara, en honor a su padre: Luis Alberto Ramírez Arellano.
“Empezamos en una cochera que nos prestaron, solo teníamos disponibilidad de hacer clases los sábados por la mañana. Hicimos publicidad por Facebook y en nuestra primera clase solo tuvimos una persona”, le comentó Ramírez a PQS.
Inclusión social
La startup cuenta en su malla curricular con niveles básico, intermedio y avanzado. Todos se trabajan en seis meses.
“Además de las clases, nosotros tenemos un voluntariado. A este programa ingresan los chicos que han concluido su formación y quieren apoyar a niños sordos”, comenta.
Con la propagación de la Covid-19 en el país tuvieron que trasladarse de las aulas a las salas de Zoom. “Esta virtualidad nos ha permitido tener un alcance nacional, antes solo nos centrábamos en Arequipa”, sostuvo el fundador.
Premios
Por esta gran iniciativa, han obtenido diversos reconocimientos como el primer puesto en 7G Startup Perú, fueron elegidos como Protagonista del Cambio en el 2020 y este año ganaron Datathon de Interbank. También forman parte la Red Kunan.