El panorama del trabajo en el Perú es incierto. La fuerza laboral ha experimentado una disminución, lo que se traduce en miles de personas sin sustento y en estado de incertidumbre.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población ocupada del país alcanzó 17 millones 179, 800 personas en 2023. Esta cifra representa un descenso de 156,700 (0.9%) respecto al periodo anterior.
En cuanto al análisis por nivel educativo, el informe revela un mayor número de población ocupada con educación superior, mientras que se ha reducido la presencia de aquellos con niveles educativos más bajos.
En este sentido, se observa un crecimiento del 5.6% (185,900 personas) en aquellos que cuentan con educación universitaria y del 4.5% (126,800 personas) en aquellos con educación superior no universitaria.
Por otro lado, se observa una disminución de trabajadores con educación secundaria (-4.8%, equivalente a 368.200 personas) y en los que poseen educación primaria o menor nivel (-2.9%, es decir, 101,200 personas).
Datos del desempleo
La tasa de desempleo se situó en 5.4%, un 0,7% superior a la del año pasado. Esta cifra fue mayor en mujeres (6.4%) que en hombres (4.5%).
En esa línea, cabe decir que la situación afectó de manera más significativa a la población menor de 25 años (10,9%) y a aquellos con educación superior universitaria (7.2%).
En cuanto a las ciudades más afectadas, Moquegua (11.8%), Huancavelica (10.7%), Cajamarca y Puno (9,8% en ambos casos) registraron los mayores índices.
Pero hay una noticia positiva. En el área urbana, la población con empleo adecuado (es decir, que perciben ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo y gozan de beneficios sociales) alcanzó las 8 millones 27 mil 400 personas, lo que representa un aumento del 3.1% respecto al periodo del 2022.
Además, la población subempleada (ocupación por tiempo no completo, con una remuneración por debajo del salario mínimo) se estimó en 5 millones 777,800 personas, lo que supone una disminución del 3.8% (228 mil personas) en comparación con el año anterior.
En las zonas rurales, descendió tanto en la población con empleo adecuado (-11,6%, equivalente a 114,500 personas) como en la población subempleada (-2,1%, es decir, 53,700 personas).