Existen voces atemorizadas, ciertamente justificadas, respecto a que la inteligencia artificial generativa (GenAI) nos quitarán los puestos de empleo ¿Verdad o mentira?
Dicha respuesta estará condicionada según el punto de vista de cada uno y sobre todo, de la postura que adoptemos. En estas épocas donde la AI es el centro de atención, creo que es importante estar del lado proactivo y optimista para convertir esos temores en oportunidades.
La inteligencia artificial generativa es imparable. Ni siquiera el despido del CEO de Open AI, Sam Altman, una de las empresas responsables de este auge, puede detener las constantes evoluciones tecnológicas. Si durante el 2022 se hablaba de generación de imágenes, ahora podemos comentar sobre generación de videos, audios, páginas web, modelos 3D, entre otros.
Según una investigación de McKinsey, el impacto de la IA generativa en la productividad podría aportar hasta 4,4 billones de dólares anuales a la economía mundial.
La GenAI con cientos de usos en diferentes sectores, parece que se cimenta cada día y puede acoplarse fácilmente dentro de empresas, y por supuesto, las pequeñas también pueden aprovechar esta revolución artificial.
Las pequeñas empresas tienen la capacidad de ser más flexibles y menos burocráticas, lo cual permitirá tomar decisiones rápidas para adoptar tecnologías emergentes. Por ejemplo, la AI generativa puede usarse para acelerar la creación de contenidos. Las innumerables herramientas que existen hoy permiten generar imágenes para aterrizar propuestas visuales en pocos minutos.
Si un proceso rutinario y manual toma mucho tiempo, se puede utilizar GenAI para automatizar tareas y centrarse en labores más estratégicas. Actualmente los asistentes o chatbots, usados de manera interna, son una solución para obtener y generar información de calidad, siempre y cuando estén conectados con datos empresariales de calidad.
Ahora vemos el auge de esta tecnología a través de la nueva funcionalidad de ChatGPT, llamada GPTs, que te permitirán crear un bot a tu medida para solucionar situaciones específicas.
Si bien todo esto suena muy esplendoroso, no hay que olvidar que existen zonas grises que deben considerarse. La más notoria es el tema ético, pues muchas veces la recopilación de datos base que usan estas GenAI podrían estar sujetas a copyright. La privacidad también es otro factor preocupante, pues cada plataforma debe asegurarse que los resultados obtenidos se mantendrán dentro de la cuenta del usuario, nadie quisiera que los datos de negocio le aparecieran a un tercero.
Muchos de estos problemas tendrán solución a corto y largo plazo, y creo que eso no nos debería limitar respecto a experimentar estas nuevas tecnologías. Existe un reto importante en encontrar herramientas adecuadas para tu empresa y dejar de ver a la GenAI como tendencia volátil para verla como un aliado estratégico real, pues creo con convicción que la GenAI traerá más resultados positivos que negativos (si sabemos utilizarla para bien).
Colaboración: Emilio Vegas, fundador de Emiliusvgs, plataforma más grande en habla hispana sobre realidad aumentada. Especialista en Growth Hacker en una de las empresas líder del país.