La rentabilidad de la igualdad de género se refiere a los beneficios económicos y sociales que se obtienen al promover la igualdad entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos de la vida, como el laboral, educativo, político y social.
Asimismo, esta igualdad de género es importante porque permite a las mujeres y a los hombres desarrollar su máximo potencial sin restricciones basadas en su género.
Además, cabe destacar que la igualdad de género impacta, de diversas maneras, en el desarrollo de las organizaciones e, incluso, en términos económicos, el informe del Instituto Global de McKinsey & Company demostró que reducir la brecha de género podría agregar entre US$ 12 y US$ 28 billones al PBI mundial.
En resumen, la rentabilidad de la igualdad de género se refiere a los beneficios económicos y sociales que se obtienen al promover la igualdad de ambos géneros. Esta situación puede mejorar la productividad, la innovación, la atracción y retención de talentos, reducir costos y fomentar el crecimiento económico.
Cuatro iniciativas para la igualdad de género en las empresas
Ante esta situación, Claudia Draghi, profesora de Pacífico Business School, explica cuatro acciones que pueden aplicar las organizaciones a implementar para acercarnos más a la igualdad de género:
- Igualdad salarial
Revisar los sueldos y asegurarse de hacer los ajustes de justicia necesarios.
- Igualdad de representación
En los equipos y las reuniones, asegurarnos de tener representación equitativa tanto de hombres como de mujeres. Para ser coherentes y lograr la movilización de voluntades, esto debe empezar por el comité de líderes.
- Beneficios valorados
Asegurar que los beneficios reflejen las necesidades de todos los empleados, así como de sus familias. Ajustar horarios y trabajo híbrido que ayude a hombres y mujeres a cuidar de sus familias sin sacrificar sus carreras.
- Programas de Mentoring
Fomentar el surgimiento de relaciones de valor mediante procesos de acompañamiento al liderazgo de las mujeres y hombres talentosos en las empresas.