Entrevistas

Guillermo Dulanto: «La descentralización no les importa a los candidatos porque temen perder poder»

La Universidad de Navarra (España) le otorgó al economista el Premio Extraordinario de Doctorado en Gobierno y Cultura. "Descentralización y subsidiariedad: el caso peruano", es el nombre de la tesis del experto donde analiza la situación la frustrada regionalización del país.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 7 abril, 2021 21:38
7 minutos

A fines de marzo de 2021, el Instituto Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra (España) le otorgó, al economista Guillermo Dulanto, el Premio Extraordinario de Doctorado en Gobierno y Cultura.

«Descentralización y subsidiariedad: el caso peruano«, es el nombre de la tesis del experto donde analiza la situación la frustrada regionalización del país.

Guillermo Dulanto, profesor de la Universidad de Piura y exgerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional Piura, conversó con Infomercado y nos brinda alcances de su investigación.

¿Cuál es el planteamiento de su tesis?

Un territorio debe estar desarrollado de manera homogénea, es decir, que el desarrollo no se concentre en un solo sitio. Ese es el espíritu de la descentralización. En Perú, el desarrollo se ha ido concentrado en Lima, la capital, la cual ha actuado como una fuerza centrípeta capturando los mejores recursos y las industrias. La fábrica Gloria es un ejemplo de ello pues pasó de estar en Arequipa y se instaló en Lima. Eso no es bueno pues lo mejor es generar polos de desarrollo en otras ciudades. Colombia tiene mejor descentralización con ciudades importantes como Bogotá, Pereira, Cartagena, Medellín y Cali. Acá solo hablamos de Lima; muy lejos de ella, La Libertad y Arequipa.

En el 2004 se intentó la conformación de regiones. Desde esa fecha, ¿se avanzó algo en la descentralización? Percibo que nada…

Totalmente de acuerdo. Además de esta tesis, he realizado un trabajo para la Secretaria de la Descentralización (PCM) con el fin de conocer la percepción que tienen los actores regionales sobre este proceso. En el 2004, también participamos del referéndum con una consultoría para determinar cuál era la mejor forma de juntar a las regiones. Sin embargo, desde el 2002, este proceso empezó mal cuando se publicó la Ley de Bases de la Descentralización. Esta ley se diseñó de manera apurada pues se crearon regiones sobre los mismos departamentos.

Hoy tenemos 24 regiones…

Un país con ese número de regiones es inviable. El estudio que menciono propuso que debían agruparse y generar macro regiones. Por ejemplo, Piura debía juntarse con Tumbes, Lambayeque y con algunas provincias de Cajamarca pues, entre ellas, existen relaciones económicas. En el actual esquema lo único que se hizo fue reemplazar a los Centros Transitorios de Administración Regional (CTAR) por gobiernos regionales y se transfirió competencias de forma parcial. Esto ha generado desconcentración más que descentralización.

¿Ha cambiado el esquema de las transferencias? ¿Los ‘Gores Descentralizados’ han significado algo en este proceso?

Los Gores Descentralizados eran un saludo a la bandera. El proceso se inició por una cuestión política, pero ni bien se publicó la Ley de Descentralización, el gobierno nacional se dio cuenta de que perdía poder pues lo estaba trasladando a los mal llamados presidentes regionales – luego ‘gobernadores’ -. Cuando Alejandro Toledo establece los gobiernos regionales, el APRA gana las elecciones en 12 regiones y el expresidente siente temor. Por ello, se cortan las transferencias. Por ejemplo, hasta hoy, la Dirección Regional de Agricultura solo tiene el 30% de las competencias que le corresponden. El porcentaje restante sigue en manos del Ministerio de Agricultura, es decir, en el gobierno nacional. Por eso existen aun oficinas desconcentradas como el PSI, INIA, SENASA. Así es imposible que el gobierno regional pueda hacer política agraria.

Por razones económicas, la macro región norte debía ser Tumbes, Piura, Lambayeque y una parte de Cajamarca. ¿Y las políticas?

Es el componente principal. Lo que ha faltado es un liderazgo de los políticos. En los departamentos y provincias se ha generado un chauvinismo porque las mismas provincias tienen sus divisiones y eso es absurdo. Los exgobernadores son personas con buenas intenciones, pero rehúyen a plantear la descentralización, se contentaban con lo que el gobierno nacional les otorgaba. Necesitaban 1200 millones de soles, pero con 300 millones se sentían satisfechos. Con ese presupuesto no se logra hacer mucho.

¿El Centro de Planificación Regional (Ceplar) ha generado algún avance en descentralización?

Ninguno. Participé en la generación de este organismo tras una propuesta de la sociedad civil. El problema es que el Ceplar es un organismo planificador pero su trabajo no es vinculante con el presupuesto. De esa forma, no sirve de nada. En el actual plan de desarrollo regional concertado tampoco hay un vinculo presupuestal.

¿La descentralización no importa a los candidatos presidenciales? ¿O es el miedo a perder poder?

Las dos cosas. Tienen miedo a perder poder, pero también hay mucha gente que cree en la centralización y, a lo máximo que aspiran, es la desconcentración, es decir, ‘que Lima haga las cosas porque las hace mejor’. Esta percepción existe por el mal desempeño de los gobiernos regionales y por el estereotipo que han creado algunos medios de comunicación, sobre todo de Lima, de que los gobiernos regionales funcionan mal. Algunos sí lo hacen mal, pero es curioso que los estudios señalen que más ineficiente es el gobierno nacional que los gobiernos regionales o locales. Los ministerios son más ineficientes y Piura lo sabe. Allí están las cuestionadas obras de Agro Rural, PSI, la Reconstrucción con Cambios. Los políticos de Lima creen ‘de corazón’ que no se debe descentralizar sino centralizar.

Estamos muy lejanos de la descentralización…

Totalmente. En campaña electoral solo he escuchado dos temas de descentralización: trasladar la capital a Junín y reducir los ministerios. No hay más.

Pero no debe ser sencillo reducir los ministerios…

Así es. La Secretaria de Descentralización hizo el estudio para plantearle al Poder Ejecutivo un relanzamiento de la descentralización. Sin embargo, con los años, la secretaría ha perdido poder y ni siquiera ha existido voluntad de los presidentes. Si la hubiera, debería crearse un ministerio de Planificación y Descentralización. Esto no implica crear algo nuevo sino quitarle al Ministerio de Economía (MEF) la competencia para la programación de inversiones. Esta propuesta implicaría fusionar al Centro de Planificación Nacional (Ceplan) con ese nuevo ministerio para que se ejecute lo que se estudia y se programa.

El MEF no tendría el mismo poder y sería menos atractivo para los políticos…

Históricamente, la descentralización se ha originado en términos económicos. En Colombia, su crecimiento se generó a base de la producción de café y cada región adquirió su propio poder político. En Perú, se extraía minerales y se exportaba a través de Lima. Las zonas productoras de mineral fueron enclaves mientras que Lima se desarrollaba a través del comercio y la exportación. Por eso, tiene que haber una presión fuerte desde las regiones. Lastimosamente, ahora los gobernadores van al Gore Ejecutivo y regresan contentos cuando el gobierno nacional les otorga 10 millones de soles más. No se trata de recibir dádivas. Está probado en todo el mundo que el sistema centralizado no funciona porque genera un país macro cefálico que, a la larga, incide en lo económico porque continuará la migración desde las regiones hacia Lima.

¿El siguiente gobierno se interesará por retomar la descentralización?

Desde el gobierno nacional no creo. salvo que haya un primer ministro o un ministro de Economía con otra visión. El tema pasa desde las regiones. La elección de gobernadores regionales es un tema clave y el aporte de las universidades es vital para contrarrestar el centralismo. El país debe desarrollarse de manera homogénea porque existen regiones paupérrimas y otras en las que sobra el dinero. La descentralización tiene que nacer en las regiones y cambiar la idea de que desconcentrando nos va a ir bien. Debe haber un poder regional que presione para que la descentralización exista. Sin embargo, debido al desprestigio de los gobiernos regionales, la población ha perdido el interés, por eso piden que las obras las haga el gobierno nacional; incluso, hoy se buscan mecanismos para que las obras las ejecuten otros gobiernos. externos. Eso no es sostenible en el mediano y largo plazo.

Como una ‘seudocolonia’ para la ejecución de obras…

Exactamente. Si seguimos así, debido a la ineficiencia y la corrupción, la gente dirá ‘porqué no somos colonia de Inglaterra o Estados Unidos donde las cosas funcionan bien’.

Y el principio de subsidiaridad del estado también se trastoca…

El proceso de descentralización no es un proceso inmediato sino lento. Voy capacitando y transfiriendo competencias. Por eso se aplica el concepto de ‘suplencia’, es decir, mientras camina la transferencia, el gobierno nacional se hace cargo de las obras. Esto es muy diferente a la desconcentración que existe hoy, que no suelta el poder y solo te da algunas funciones. La descentralización reduce costos. Incluso, dentro del modelo que planteamos existe un tema polémico pues sugerimos que, en una primera etapa, no haya elección de gobernadores sino que sea designado por el Ejecutivo. Es discutible, pero tiene que conversarse porque sino establecemos mecanismo seguiremos centralizando el país.