El Año Escolar 2023 inicia el 13 de marzo, según el cronograma del Ministerio de Educación, y se han designado alrededor de S/42,000 millones de presupuesto. La educación es el rubro con más dinero: 16.9% más que en el 2022, pero para el titular del Minedu, Óscar Becerra, esta cifra es insuficiente.
«Hay 1,041 colegios en riesgo de colapso (…) Vamos a asegurarnos de que los niños y jóvenes que regresen a sus aulas no estén amenazados de que se les caiga el techo encima. Hay presupuesto y estamos trabajando con el ministerio de economía para un presupuesto adicional para responder a esta emergencia porque esto es algo para lo que nadie estaba preparado, los que debían estar preparados no estaban preparados», comentó.
¿Cuánto se invirtió?
Becerra sostiene que la brecha en infraestructura es de más 152 mil millones de soles y que, con el actual ritmo de inversión, le tomaría al país unos 10 años para tener colegios bien equipados y con servicios básicos.
Pero ¿cuánto se dejó de invertir en educación durante el 2022? El economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), Fernando Gonzáles, precisa que el año pasado no se gastaron alrededor de 3 mil millones de soles.
«En el sector educación la ejecución fue del 72%, es decir, se dejó de ejecutar alrededor de 3 mil millones de soles en todo el sector”, sostuvo.
Gonzáles señala que si hablamos de manera específica del presupuesto destinado para la inversión en infraestructura de colegios los que gastaron menos fueron los gobiernos subnacionales.
“En infraestructura de colegios se destinaron 7 mil millones de soles, de los cuales se ejecutaron 5 mil 600 millones de soles, es decir, se dejaron de ejecutar 1,400 millones de soles, principalmente fueron los gobiernos locales y regionales los que no ejecutaron 1/3 de su presupuesto», precisó.
Un estudio de la Sociedad de Comercio Exterior (Comex Perú) señala que Huánuco, Cajamarca y Áncash son las regiones que menos han gastado en proyectos educativos, pues solo ejecutaban menos de cuatro soles por cada diez soles que se les asignaba.
En el caso de los municipios, Pasco y Amazonas fueron los más rezagados, usando menos de la mitad de sus presupuestos, pero ¿a qué se debe la baja ejecución pública en el sector educativo?
Lety Gómez, analista de estudios económicos de Comex, señala que estos bajos niveles de ejecución reflejan que existen recursos para poder mejorar la infraestructura educativa, pero no se están utilizando óptimamente y este no es un problema nuevo o reciente.
“Esto se debe a las bajas capacidades técnico-operativas en las unidades ejecutoras para sacar adelante estos proyectos de inversión. Esto hace que consecuentemente se aprueben proyectos de preinversión de baja calidad, lo que conlleva a retrasos, sobrecostos y obras paralizadas», comentó a RPP.
La especialista agregó que solo con los 870 millones de soles que se dejaron de usar en los gobiernos regionales se hubieran podido construir 17 colegios de alto rendimiento.
Pese a que el sector educativo es el rubro con mayor presupuesto en general al final del año es una de las carteras que menos dinero invierte en el bienestar de los estudiantes, a esto se suma la alta rotación de los ministros y el golpe que ha dejado la pandemia.