Por el menor crecimiento de la economía que han generado las primeras acciones del nuevo Gobierno y que afectarían principalmente la inversión privada, el empleo en el país podría verse afectado, sobre todo el formal.
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Según refiere Miguel Jaramillo, economista e investigador principal de Grade, actualmente la actividad económica es impulsada por el consumo interno sustentado en el gasto de los ahorros de la gente (liquidación de fondos de pensiones) y en el gasto público, del cual proviene el empleo. “Mi impresión es que el crecimiento del empleo formal va a ser bien limitado», agregó.
Asimismo añadió que, en el lado de la inversión privada el avance ha sido modesto, por lo que la perspectiva no es buena ya que esos ahorros de la gente se gastarán rápido y “creo que el próximo año será complicado para el crecimiento del PBI y del empleo”, acotó.
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¿Cuántos empleos se dejarían de crear por este deterioro de la confianza? Un cálculo inicial indica que podrían ser unos 104,000 este año y unos 124,000 puestos formales en el 2022.
Elasticidad
La elasticidad del empleo respecto al crecimiento del PBI, promedio de largo plazo, es aproximadamente 0.4 o 0.5, sostiene Jaramillo.
“En condiciones normales uno esperaría que, frente a un crecimiento de 3% del PBI, digamos, el empleo crezca 1.5%. Pero, esta elasticidad empleo/PBI es un promedio de largo plazo y lo que estamos viviendo hoy es una situación excepcional, donde existen serias amenazas de cambios en las reglas de juego, por lo que la inversión privada caería”, indicó.
Como no se veía en años anteriores, desde hace varios trimestres la confianza empresarial está en el rango pesimista y eso va a determinar una inversión privada débil, puntualizó.
Expectativas
De acuerdo con la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del BCR, las intenciones de inversión en julio se ubicaron en tramo negativo (por debajo de 50 puntos); y esto ya se refleja en las expectativas de contratación a 3 y 12 meses: en ambos casos, hay pesimismo, sobre todo en el corto plazo (47.7).
Perspectivas
Jaramillo prevé que el empleo formal, bajo el contexto actual de incertidumbre política no crecería este año más del 3% con respecto al 2020. Para el 2022 pronostica un estancamiento.
“Esperaría que, bajo un estimado de crecimiento del PBI de 3% para el 2022, que es optimista (ya que algunos prevén que podría caer el PBI), el incremento del empleo formal sea cercano a cero (0%), a menos que el Gabinete Ministerial dé señales de confianza a la inversión privada. Y eso pasa, para empezar, por poner a gente competente a cargo de los ministerios, que no es el caso del Gabinete actual”, mencionó.
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Reducción de planilla
En el 2020 los puestos de trabajo formales alcanzaron más de 5 millones a nivel nacional. Así, si el empleo crece solo 3%, como estima Jaramillo, se crearían 150,240 puestos de trabajo formales este año, según data del BCR de la planilla electrónica.
Bajo un escenario sin mayor incertidumbre política era de esperar que se cumpliera el crecimiento del PBI que proyectó el MEF para este año, de 10% en su informe de actualización de abril, entonces considerando la elasticidad empleo/PBI que indica Jaramillo para épocas normales el empleo formal en el país debiera crecer 5% (254,100 puestos de trabajo formal). Por lo que se dejarían de crear 103,860 puestos si se concreta el pronóstico.
Para el próximo año el MEF proyectó un crecimiento del PBI de 4.8% con el cual, si se cumpliera, el empleo formal debería crecer 2.4% el 2022, (aplicando la elasticidad señalada), es decir, unos 124,000 empleos formales, los que se perderían si el crecimiento del PBI fuera cero. Incluso se perderían más empleos si el PBI cae, como ya prevén algunos economistas.
