La abogada de la Coordinadora Nacional de DD.HH., Mar Pérez, reveló que 167 personas fallecieron por acción de las Fuerzas Armadas en el periodo de 2003-2020. Las muertes tuvieron lugar en manifestaciones sociales en las regiones de Apurímac, Arequipa, La Libertad, Cusco, Ayacucho y Junín.
“Los asesinatos en protestas no son un hecho nuevo en el Perú. Desde el 2003 al 2020 se produjeron 167 muertes a manos de las fuerzas armadas. Las situaciones más graves se han dado cuando interviene el Ejército. La tasa de impunidad en estos asesinatos es cercana al 100%”, indicó Pérez a la República.
El abuso de la fuerza se ha vuelto una constante en el actuar de las Fuerzas Armadas cuando se trata de controlar manifestaciones sociales. De acuerdo a la Defensoría del Pueblo y la Coordinadora Nacional de DD.HH., desde el 2002 hasta el 2019 se registraron al menos 299 fallecidos, entre civiles y policías, como producto de los conflictos sociales.
Las bajas se produjeron mayoritariamente en manifestaciones contra proyectos mineros y petroleros, como el Baguazo (durante el gobierno de Alan García), o las protestas en Tía María (Arequipa), Conga (Cusco), Río Blanco (Piura).
En diciembre, los enfrentamientos entre las fuerzas del orden (FF.AA. y Policía) y los manifestantes han dejado 28 muertes de civiles, entre ellos un menor de edad. El estallido social se produjo luego del fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo.