Joaquin y Rodrigo son dos amigos piuranos que llegaron a Lima para estudiar y construir algo propio. Con una historia de emprendimientos desde el colegio, encontraron en un viaje la inspiración para crear un producto diferente, ambientadores personalizados que buscan darle una nueva salida al merchandising corporativo. Infomercado conversó con ambos jóvenes para conocer la historia de Freshy y sus planes a futuro.
Joaquin García y Rodrigo Quinde Hurtado de Mendoza
Joaquín vivió en Piura hasta 2023 y actualmente estudia Administración de Empresas. Desde pequeño estuvo ligado al squash, deporte que le enseñó disciplina y constancia.
Paralelamente, siempre buscó oportunidades para desarrollarse. Su principal inspiración fue su padre, a quien vio insistir durante años hasta pasar de ser un trabajador dependiente a liderar su propia empresa.
Rodrigo también nació en Piura, pero se mudó a Lima en 2019 al terminar el colegio. Hoy estudia Economía. Desde muy joven se interesó por encontrar maneras de generar ingresos y entender cómo funciona el mundo de los negocios. Su padre, ingeniero, fue su ejemplo más cercano, pues siempre lo vio dirigir equipos, gestionar obras y reinventarse constantemente.
Ambos se conocen desde los seis años. A lo largo del tiempo, compartieron la idea de construir algo propio, situación que no estaba tan lejana de cumplirse cuando crecieron.
Inicio como emprendedores
La necesidad de explorar oportunidades por cuenta propia los llevó, en 2018 y aún en el colegio, a gestionar un equipo de eSports donde dirigían a un pequeño grupo de jugadores.
A partir de esa primera experiencia, continuaron probando caminos. Vendieron y revendieron artículos en Marketplace, experimentaron con canales de TikTok impulsados por inteligencia artificial e incluso lanzaron una agencia de contenido y marketing.
Sin embargo, luego de varios intentos y un viaje decisivo a Estados Unidos, encontraron la inspiración para dar vida a su nuevo negocio a sus 23 años.
Historia de Freshy: Inicios
Durante un viaje, Joaquín y Rodrigo notaron un ambientador poco común, una pequeña botella esférica de vidrio transparente con tapa de madera. No era un producto disponible en Perú y llamó de inmediato su atención.
Como solían investigar tendencias del mercado, vieron en ese objeto una oportunidad. Tomaron la idea inicial, pero decidieron darle un giro y crear ambientadores personalizados para cada cliente.
Aunque no tenían un plan definido, ambos querían intentar con su propio negocio y poner a prueba su creatividad. Así nació Freshy, entre mayo y junio de 2025, un emprendimiento de ambientadores personalizados que empezó vendiendo sus primeros productos a través de Marketplace en Facebook.
Desde ese momento, el interés del público creció rápidamente. Los usuarios los buscaban porque el concepto resultaba novedoso. Les pedían diseños personalizados con insignias deportivas, frases y detalles únicos. El punto de despegue llegó cuando un cliente solicitó que grabaran el logo de su empresa para usar los ambientadores como obsequios.
Ese encargo les abrió una nueva ventana de posibilidades. Joaquín y Rodrigo descubrieron que el merchandising corporativo seguía siendo muy tradicional, centrado en regalos como gorros, libretas o lapiceros.
Por ello, decidieron convertir sus ambientadores en una alternativa fresca, atractiva y funcional para las marcas. Desde entonces, Freshy comenzó a posicionarse en un nicho donde la personalización.
Desafíos y crecimiento
Al inicio, el mayor desafío fue crecer en redes sociales. TikTok no les dio la bienvenida que esperaban y sus primeros videos pasaron desapercibidos. Aun así, decidieron persistir y continuar creando contenido, confiando en que la constancia tarde o temprano daría resultados.
Por otro lado, la producción del ambientador también presentó complicaciones. Algunos aromas no funcionaban o no conservaban el olor, lo que los obligó a reformular varias veces.
A ello se sumaron los problemas en los envíos, ya que ciertos productos llegaban rotos al destino y debían reponerlos, lo que aumentaba sus costos y exigía mayor cuidado logístico.
Su posicionamiento llegó con un video donde contaban cómo era emprender a los 23 años. Ese contenido impulsó su primer pedido importante, el cua fue de 100 ambientadores.
Aunque solo gaanron 0.50 céntimos en total, la experiencia terminó siendo clave. Decidieron convertirla en un video para TikTok y este se volvió viral, marcando un antes y un después para Freshy.
Desde entonces, comenzaron a recibir pedidos constantes, incluidos encargos de empresas farmacéuticas y compras al por menor que los desbordaban.
Con el tiempo, y tras atender solicitudes de 200, 800 y hasta 1,000 ambientadores, hoy se encuentran más consolidados y con la capacidad necesaria para gestionar una demanda cada vez mayor.
Planes
Con apenas seis meses en el mercado, Freshy continúa avanzando mientras se alista para enfrentar su primera campaña navideña, una etapa clave que pondrá a prueba su capacidad operativa y creativa.
Aunque el proyecto ha ganado visibilidad, continúa siendo impulsado únicamente por Joaquín y Rodrigo, quienes asumen todos los roles dentro del negocio. Por esta razón, ya tienen claro que en 2026 será necesario ampliar el equipo para sostener el ritmo de expansión que están alcanzando.
En paralelo, Freshy proyecta aumentar su portafolio de productos, tanto en la línea de ambientadores como en la de merchandising. Ambos consideran que esta industria ofrece alternativas muy similares entre sí, por lo que buscan diferenciarse con una propuesta fresca, versátil y enfocada en la experiencia del consumidor.
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