El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una recesión más profunda este año y una recuperación mas lenta en 2021 a causa de la pandemia de la COVID-19.
Esto tendrá un impacto negativo más agudo sobre los hogares de bajos ingresos. Ello arriesga un aumento significativo en la desigualdad y los esfuerzos por reducir la pobreza extrema mundial.
Panorama
El FMI espera una contracción económica global del -4,9%, cuando en abril proyectó un declive del -3,0%, en su más reciente informe “Panorama Económico Global”. Las cifras subrayan que el mundo experimentará el peor colapso económico de los últimos 90 años.
Este escenario de mayor deterioro resulta de un desempeño económico peor a lo anticipado en la primera mitad del año y la ausencia de una solución médica que prolongará medidas de distanciamiento social durante la segunda mitad de 2020.
El FMI restó impulso a la recuperación que espera para 2021, a 5,4 por ciento. Es decir, cuatro décimas de punto porcentual menos que su cálculo de abril. Pero reiteró, como en abril, que este escenario esta rodeado de una incertidumbre mayor a lo normal.
Factores
Los factores que influyen sobre su pronóstico incluyen posibles noticias sobre vacunas o tratamientos y mayores esfuerzos de apoyo de los gobiernos, que podrían acelerar la recuperación.
Pero hay otros riesgos: la reaparición de la pandemia, o condiciones financieras menos flexibles que terminen por generar problemas de deuda.
Los gobiernos del mundo han anunciado medidas fiscales por cerca de US$ 11 billones hasta ahora. De ellos, la mitad son gasto adicional e ingresos perdidos, que afectan los presupuestos de los gobiernos.
La otra mitad, dice el organismo financiero, son medidas para dar liquidez, como créditos, inyecciones de capital o garantías que han permitido mantener el flujo de efectivo y limitar las bancarrotas, pero podría añadir a la deuda pública y los déficits de los gobiernos si estas intervenciones incurren en pérdidas.
Impacto global
Desde que comenzó la pandemia, más de 70 países han recibido asistencia financiera por un monto superior a los US$ 250.000 millones del US$ 1 billón que tiene disponibles. Asegura que hay evidencia que de estos esfuerzos han tenido impacto positivo en mitigar el daño sobre el crecimiento global.
Para Estados Unidos, el FMI prevé ahora una contracción del -8,0% este año. Más aguda que el -5.9% esperado en abril.
Para China, que se adelantó en la recuperación, la estimación del Fondo Monetario es que experimentará un crecimiento del 1%, en parte debido a las políticas de apoyo del Gobierno.
Japón, mientras tanto, sufrirá una contracción del -5,8% este año.
Italia sufrirá una contracción de -12,8%. Este panorama es similar para España y Francia.
Respecto a Latinoamérica y el Caribe, se espera una contracción de -9,4% para la región este 2020, cuando en abril estimó sería del -5,2%. Pero espera una recuperación algo mejor en 2021, con un crecimiento del 3,7%, es decir tres décimas de punto más.
Para Brasil se prevé una contracción de -9,1% este año.
Mientras tanto para México se prevé una contracción de -10,5%.
Mercado laboral
El golpe más severo del colapso económico lo han sufrido trabajadores menos calificados, que no tienen la opción de trabajar desde casa.
De los aproximadamente 2.000 millones de trabajadores en la economía informal, la Organización Internacional del Trabajo estima que cerca del 80% han sido significativamente impactados.
El cierre masivo de escuelas en unos 150 países, hasta fines de mayo, afectando a unos 1,200 millones de estudiantes, tendrá como consecuencia una pérdida significativa en el aprendizaje y efectos desproporcionadamente negativos en las perspectivas de ingresos para menores en países de bajos ingresos.
Medidas
De acuerdo con el FMI, se necesita con urgencia asistencia de liquidez para los países que enfrentan crisis de salud y déficit de financiamiento externo, incluso a través del alivio de la deuda y el financiamiento a través de la red de seguridad financiera global.
Además, mayor cooperación de las autoridades para resolver las tensiones comerciales y tecnológicas que ponen en peligro una eventual recuperación de la crisis por la COVID-19.
A esto se suma, que las autoridades implementen sus compromisos de mitigación del cambio climático.
El FMI recomienda actuar ahora, mediante la construcción de reservas mundiales de suministros esenciales y equipos de protección, la financiación de la investigación y el apoyo a los sistemas de salud pública, y la implementación de modalidades efectivas para brindar ayuda a los más necesitados.