“En este contexto, el Perú ha encontrado diferentes maneras de mantener su estabilidad financiera y no generar burbujas, mientras continúa mostrando una gran precisión en sus políticas”, afirmó la economista senior del FMI, Nicoletta Batini, en un seminario virtual.
En este, se presentó el estudio que analiza cómo 28 países gestionan la volatilidad de los flujos de capitales externos.
Se destacó que Perú es un ejemplo de buenas políticas en el manejo de los flujos de capitales externos.
Esto, le ha permitido mantener la estabilidad financiera del país, en un contexto de políticas fiscales y monetarias prudentes y disciplinadas.
Según el FMI, los flujos de capitales han planteado importantes desafíos para la gestión macroeconómica.
Particularmente en períodos en los que los flujos de corto plazo aumentaron o disminuyeron significativamente.
Subrayó que el Perú experimentó una menor presión en los mercados financieros que otros países latinoamericanos.
Lo cual se observa en los incrementos más moderados en los rendimientos de los bonos y en las nuevas emisiones exitosas de bonos soberanos en abril de 2020.
Agregó que estos desafíos fueron particularmente importantes cuando el Perú fue afectado por el súper-ciclo de las materias primas, entre el 2006 y 2012.
Detalló que este episodio se caracterizó por los importantes flujos de capitales al país y la mejora en los términos de intercambio del Perú.
Así como el rápido crecimiento del crédito y en el nivel de endeudamiento del sector privado, y las presiones inflacionarias.
Según el estudio del FMI, para mitigar el impacto de las fluctuaciones de los flujos de capitales y los riesgos asociados en un sistema financiero dolarizado, el Banco Central de Reserva (BCR) combinó instrumentos no convencionales, como encajes diferenciados más altos en dólares que en soles, e intervención en los mercados cambiarios.
El FMI explicó que el BCR interviene frecuentemente en el mercado cambiario para suavizar movimientos abruptos en el tipo de cambio.