Gustavo Pacheco dejó la estabilidad de un empleo financiero para comenzar desde cero vendiendo ladrillos en moto. Hoy, su emprendimiento Ferreterías Albañil es un referente en la venta de materiales de construcción en la región centro del país con un modelo 100% digital.
Gustavo Pacheco
Nació en el distrito de Monobamba, en Jauja, una zona rodeada de naturaleza y a casi cuatro horas de Huancayo. Durante los años 80, su familia, como muchas otras en la sierra central, se vio obligada a huir del terrorismo para buscar un futuro más seguro en la ciudad.
Su primera parada fue Jauja, donde cursó la secundaria. Más adelante, se trasladó a Huancayo con el objetivo de estudiar Administración de Empresas. Desde entonces, su vida estuvo marcado por la búsqueda constante de nuevos desafíos.
A lo largo de su trayectoria profesional, logró desempeñarse en distintos sectores. Primero incursionó en la minería, trabajando para la empresa American Silver. Luego dio el salto al sector educativo, donde lideró el área de marketing del colegio Saco Oliveros. Más adelante, orientó su carrera hacia el rubro financiero, consolidando una experiencia de casi 15 años en Caja Huancayo, donde ocupó cargos de responsabilidad.
Todo cambió poco antes de la pandemia, cuando decidió dar un giro radical y renunciar. Esto fue una decisión clave para iniciar la aventura de emprender.
Historia de Ferreterías Albañil: Inicio
Gustavo había dejado atrás la estabilidad de un empleo en una entidad financiera porque soñaba con algo propio. Sin embargo, no imaginó que tomar esta decisión lo llevaría a caminos inesperados.
Su primer intento por emprender fue un proyecto educativo centrado en habilidades blandas, el cual tuvo gran acogida en Huancayo. Sin embargo, una estafa lo dejó sin nada.
Cuando parecía que no podía continuar, un familiar con una ferretería le propuso vender ladrillos. Sin pensarlo demasiado, tomó su moto y empezó a recorrer Huancayo ofreciendo el material. A pesar que al inicio no creía que una ferretería pudiera ser un negocio atractivo, con el tiempo descubrió su verdadero valor.
En plena pandemia, Gustavo contaba con capital ni inventarios, pero su posicionamiento en redes sociales, donde anunciaba venta de ladrillos, comenzó a darle credibilidad. Debido a esto, un contacto que trabajaba en Cemento Andino le ofreció dos tráilers de cemento que no podía vender por las restricciones sanitarias. Aunque no tenía dinero necesario, su familia lo apoyó para cerrar la compra, siendo la venta un éxito rápidamente.
Con apenas S/3,500 en octubre de 2020, nació Ferreterías Albañil. Empezó con algunos tubos y mercadería básica, pero con la reactivación del sector construcción, impulsada por la pandemia, los años 2020 y 2021 se convirtieron en la base sólida del crecimiento de su emprendimiento.
Proyecciones
Ferreterías Albañil logró posicionarse como la primera ferretería online en la región centro-oriente del Perú. Aunque mantiene una tienda física en Huancayo, el verdadero motor de su negocio está en internet, con el 60% de sus ventas desde el canal digital.
Gracias a su página web, consiguió llegar más allá de su ciudad natal. Clientes de lugares como Huancavelica y otras zonas del centro del país ya compran sus productos desde la comodidad de sus hogares. Esta expansión regional fue posible gracias a su modelo de negocio adaptado a las nuevas necesidades del consumidor.
Ferreterías Albañil tiene entre sus planes más cercanos la apertura de un nuevo local en el Callao. Esta tienda no solo será más grande, sino que ofrecerá un servicio renovado y personalizado. Además, para el año 2026, su objetivo es contar con tres puntos de venta en pleno funcionamiento.
Contactos
Web: Albañil Ferreterías
Instagram: @albanil.pe
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