El factoring es una vía que tienen las empresas para adelantar el mecanismo de cobro. Se trata de un contrato por el que una persona o empresa cede créditos derivados de su actividad comercial a otra, que se encarga de gestionar su cobro.
Operaciones de factoring se incrementaron al cierre del 2022
Si bien el Ministerio de la Producción informó que las operaciones de factoring se incrementaron en 36.4% al cierre del 2022, Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, sostiene que el mercado de negociación de facturas tiene un potencial de crecimiento de diez veces su tamaño, porque solo se negocian los comprobantes que tienen como adquirentes a las grandes empresas.
“Estas representan menos del 2% de todos los comprobantes que podrían ser negociados en el país”, dijo el ejecutivo de Efact. Bengtsson explicó que las grandes empresas de sectores como el extractivo, retail, distribución, entre otros, reciben facturas electrónicas de un gran número de proveedores, en su mayoría pequeñas compañías.
Según el ejecutivo, los pequeños negocios también pueden acceder a liquidez inmediata por medio del factoring, con la simple aceptación de sus facturas por parte de la gran empresa.
Capital de trabajo es importante para los negocios
El acceso a capital de trabajo es fundamental para los negocios porque les permite cumplir sus obligaciones y mantenerse a flote. En tiempos de crisis, las grandes empresas tienen la oportunidad de implementar acciones de responsabilidad social para facilitar liquidez a las mipymes por medio de herramientas digitales, destaca Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact.
“La responsabilidad social es un concepto vital para todas las compañías. En épocas de crisis como la actual, las grandes empresas tienen la posibilidad de implementar acciones de apoyo social en beneficio de pequeños negocios que actúan como sus proveedores, aprovechando que la masificación de la facturación electrónica promueve el acceso al crédito a través del factoring y el confirming”, dijo el ejecutivo.
En ese sentido, ofreció detalles sobre las tres principales herramientas de financiamiento que son posibles con la facturación electrónica:
Factoring Sin Recurso: Se da cuando una compañía vende su factura a una entidad financiera que se encarga de hacer el cobro al adquiriente. En caso éste no cancele el monto a pagar, la empresa de factoring o fondo de inversión no pueden cobrar la deuda al emisor del comprobante.
Factoring Con Recurso: En este caso, si el adquiriente se niega a cancelar la factura, la responsabilidad de pago retorna al solicitante. Esto quiere decir que la entidad financiera puede reclamar la deuda a la empresa que emitió el comprobante.
Confirming: A diferencia del factoring, que es solicitado por el emisor de la factura, el confirming es un servicio de financiamiento que una compañía dispone para todos sus proveedores. Normalmente, lo utilizan las grandes empresas. “Si una Mipyme tiene como cliente a un Prico, es recomendable indagar si ofrece este servicio”, advirtió Bengtsson.
Las pequeñas empresas también pueden beneficiarse con el confirming, donde los mismos Pricos tienen la opción de generar una alianza con un fondo de inversión o un banco, negociando una tasa muy competitiva, para promover el pago adelantado de los comprobantes de sus proveedores.
“La facturación electrónica, por ejemplo, ofrece información transparente sobre la capacidad de pago de las mipyme, que facilitan una evaluación crediticia confiable”, concluyó Bengtsson. Manifestó que, para dinamizar el mercado, como siguiente paso, las compañías de factoring y fondos de inversión pueden negociar los comprobantes que tienen como adquirentes a las empresas que están en el Top 30,000.