Emprendimientos

Exitus: el consorcio educativo que inició con una sola aula

Su primer local fue un local alquilado, en un segundo piso, en la esquina Cuzco con Sánchez Cerro, en el centro de la ciudad de Piura. Empezaron los seis profesores fundadores, pero tuvieron que invitar a otros para poder abarcar a todas las clases, algunos de ellos, de la academia anterior.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 01:23
6 minutos

El Consorcio Exitus es propuesta educativa que surgió hacia finales del año 2004. En 15 años, Exitus tiene tres sedes de academias preuniversitarias, cuatro colegios y, ahora, están ingresando al rubro inmobiliario.

Tal como lo señala Guido Chávez Herrera, uno de los gerentes del consorcio Exitus, la marca es un conglomerado de tres empresas educativas y una inmobiliaria: IEP San Juan SAC, que gerencia los colegios de Piura; Natividad SAC que gerencia las academias de Piura, Sullana y Tumbes; IEP Asunción SAC que gerencia los colegios de Sullana y la marca Premium (academia y colegio).

Además, han comprado el colegio Americano (ubicado en el distrito de Miraflores) y han constituido una constructora llamada Atlas.

«En nuestro crecimiento, hemos tenido problemas con los bancos para financiarnos; por ello, por la necesidad compramos un terreno y empezamos a construir», refiere Guido Chávez.

En ese sentido, añade que “aún no hemos llegado ni al 50% de nuestras aspiraciones de infraestructura, aunque si tenemos muy claro la formalidad en el tema laboral para nuestros trabajadores”.

Los inicios del éxito

Exitus inicia hace 15 años como una asociación educativa sin fines de lucro.

Empezaron seis profesores: Leonidas Huayama (Física), Walter Guerrero (Historia y Geografía), José Valdiviezo (Física), Humberto Barreto (Razonamiento Lógico), Robert Sánchez (Razonamiento Matemático) y Guido Chávez (Geometría).

Ellos arrancaron el sueño de la empresa propia con lo que mejor sabían hacer: enseñar.

«Trabajábamos en una academia preuniversitaria que se llamaba Alexander Von Humboldt, que nos brindaba un trabajo sin beneficios sociales. El tiempo pasaba y cada uno de nosotros empezaba a tener familia propia y no alcanzaba el dinero. Reclamamos a los directivos de dicha academia, pero no obtuvimos respuesta positiva», recuerda Chávez.

Con ese escenario en contra, se convencieron que debían generar su propia empresa educativa.

Su primer local fue alquilado. Estaba ubicado en el segundo piso de la esquina de la calle Cuzco con la avenida Sánchez Cerro.

Acondicionaron aulas e iniciaron clases; sin embargo, la demanda era mucho mayor a lo proyectado y tuvieron que invitar a otros profesores para poder abarcar todas las clases.

¿De donde surge el nombre Éxitus?

Las academias preuniversitarias de los inicios de la década pasada, tenían el nombre de grandes científicos mundiales: Alexander Von Humboldt, Galeno, Alfred Nobel.

¿De dónde surge Exitus?

Fue por una decisión administrativa y de costos, simplemente compraron el nombre de otra academia a la que no le había ido bien. «Pensamos que con ese nombre nos iría mal. Nos gustaba Pitágoras», recuerda Guido Chávez.

El tiempo no les dio la razón.

Para la promoción de la academia, Guido pidió el apoyo de su hermano Aldo quien, en ese entonces, era estudiante de Comunicación, para encargarse del diseño gráfico.

Él se encargó de la confección de los primeros volantes, usar el color amarillo característico; y fue el creador del slogan: La pre de la nueva generación y Formadores de la nueva generación.

«Así empezamos este emprendimiento que, desde sus inicios, nos costó el alma. Iniciamos con un aula de 40 alumnos; muchos de ellos se vinieron de la academia anterior donde enseñábamos. Empezamos con mucho miedo”, recuerda Guido.

En el verano del 2005, su máxima aspiración era tener 5 aulas, pero lograron 12. En parte, comenta, gracias a los alumnos que nos siguieron y que hicieron buena publicidad de nuestra academia.

A partir de allí, no dejaron de crecer.

Hoy, además de Piura, tienen una academia preuniversitaria en Sullana (hace más de 10 años) y en Tumbes (dos años). ¿Cuántas aulas pueden llegar a lograr en un verano? 60 aulas en todas las sedes.

Negocios nuevos

Tomando como referencia la brecha educativa básica entre la costa y la sierra, además de las nuevas exigencias académicas de las universidades de Piura y la estacionalidad del negocio de la preparación preuniversitaria, los socios deciden que era el momento de seguir creciendo, pero no con más academias sino con la constitución de colegios.

Así nace el primer colegio Exitus (2007), en Piura; y en Sullana, el 2010.

“Queríamos un colegio un poco ortodoxo con un modelo educativo propio”, afirma Guido Chávez. Un modelo que, según señala, ya otros colegios lo están copiando.

¿Qué proponen? Los docentes son profesionales egresados de las ciencias a enseñar: ingenieros, biólogos, químicos, físicos, entre otros.

«Cada uno enseña el curso de su especialidad, lo que incrementa el número de docentes y de las horas totales por pagar. Esto último encarece el modelo», señala.

Hoy tienen en Piura el colegio Exitus con casi 100 profesores y 1200 alumnos; el de Sullana tiene más de 50 profesores y 500 alumnos; el colegio Premium, con 30 profesores y 450 alumnos. El colegio Americano, recién comprado, aún mantiene su propuesta anterior.

¿Cómo nace el colegio Premium? Roberth Sánchez, uno de los socios fundadores, decidió apartarse y crea su propio colegio llamado El Triunfo, que tiene la misma propuesta académica de Exitus, pero a un menor precio.

Premium aparece para contrarrestar la competencia de este nuevo colegio.

¿Futuro exitoso?

“En algún momento soñamos con crear una universidad, pero debemos priorizar el crecimiento de los colegios”, comenta, entre risas, Guido Chávez.

Reconoce que hoy existen más amenazas de competidores nuevos con propuestas nuevas y con respaldo económico fuerte.

En ese sentido, Guido Chávez afirma que Exitus sigue centrado en la clase media emprendedora y emergente de Piura, como en sus inicios.

Aunque ahora, reconoce, para ese nicho de mercado ya han aparecido nuevas ofertas, con pensiones como las de Exitus y con infraestructura más moderna.

“Unos colegios con espalda financiera construyen en pocos meses, mientras que nosotros nos podemos demorar cinco años en construir un nuevo pabellón de aulas”, afirma.

En esa línea, considera replantearse a sus competidores que, ahora, serán los colegios tradicionales, por aspectos como el costo y la infraestructura.

Cerca al caserío Miraflores tienen un terreno de 3.5 hectáreas que, si lo logran construir, haría de Exitus, el colegio más grande de Piura en cuestión de infraestructura.

«Pero falta el dinero que suma 5 millones de soles. La construcción va avanzando en los veranos, con los ingresos de las academias», refiere.

Otro de los problemas que han tenido es que, por falta de asesoramiento, han tenido problemas serios con cuestiones legales y tributarias.

Incluso, en algún momento, han sido presionados por una empresa inmobiliaria cuestionada para vender algunos terrenos. A pesar de ello, los problemas no los amilanan y afirman que seguirán creciendo.