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Estado de emergencia en el Perú: ¿Cómo impactaría en la economía nacional?

Algunos especialistas consideran que el estado de emergencia no tendría impacto negativo en las actividades económicas de nuestro país.
Por Gabriela Bárcena
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Estado de emergencia

El día de ayer, 14 de diciembre de 2022, el Gobierno declaró el Perú en estado de emergencia por 30 días. Pese a esto, algunos especialistas consideran que esto no tendría impacto negativo sobre la economía de nuestro país.

Aníbal Quiroga, constitucionalista, comentó para el diario Gestión, que las restricciones que acompañan el estado de emergencia solo aplican para casos de violencia política, no para una fiesta familiar o una misa, resaltó.

¿Qué actividades se pueden realizar con normalidad?

El especialista explicó que las actividades económicas que involucren al sector entretenimiento, como discotecas o conciertos, se podrán realizar con normalidad.

Además, cualquier actividad habitual de los ciudadanos, incluya o no reuniones sociales, pueden llevarse acabo.

¿El estado de emergencia tendría un impacto positivo?

Por otro lado, Guillermo Arbe, gerente de Estudios Económicos de Scotiabank, indicó que este estado de emergencia puede ser positivo para la economía, ya que permitirá reabrir vías que aún estaban bloqueadas.

En ese sentido, esta medida permitirá la normalización de la situación y los principales beneficiados serán el comercio y el tránsito de personas.

Por el contrario, el especialista considera que la mayor preocupación para la economía son las protestas, porque se cierran vías de comunicación e impacta la propiedad.

¿Qué otro tipo de impacto genera?

Pese a que el estado de emergencia no limita el desarrollo de actividades con normalidad, Óscar Chávez, jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), recalcó que podría haber un impacto negativo, causado por las emociones.

Esto quiere decir que al incrementar el temor en la población, muchos peruanos pueden cancelar las reuniones sociales programadas para fin de año, como fiestas de promoción u otros eventos, afectando la cadena de servicios, como catering, decoración, comida, alquiler de locales, entre otros.