La empresa Engie Energía Perú S.A., una de las mayores generadoras de energía eléctrica del Perú, obtuvo ingresos de 536,4 millones de dólares en el 2019.
Este monto representa un incremento de 3% en comparación con el 2018, cuando registró ingresos por 520,9 millones de dólares.
Por otro lado, como parte de su estrategia de promover la transición hacia el cero carbono, anunció en el 2019 la salida de operación comercial de la central a carbón Ilo21 para el 2022.
Lo que se ha reconocido -en el último trimestre- con una provisión por deterioro del activo por 25,7 millones de dólares, siendo un efecto no recurrente y no monetario.
En este sentido, en el año 2019, el EBITDA alcanzó 250,5 millones de dólares, 10% menos respecto al 2018.
Esto se debe principalmente a la provisión por deterioro de Ilo21, sin considerar los conceptos no recurrentes, el resultado neto del año alcanzó 119,1 millones de dólares, 27% por encima del alcanzado en 2018.
En diciembre del 2019, bajo el marco de la COP25 celebrado en Madrid, Engie anunció un plan de descarbonización para Latinoamérica que contempla la no construcción de nuevas centrales a carbón.
Además del cerrar sus actuales centrales a carbón en Chile y Perú, para una progresiva sustitución con energías renovables.
Según el portal La República, en el caso de Perú, esta decisión alcanza a la central a carbón Ilo21, de una capacidad de 135 MW, ubicada en la Provincia de Ilo, región Moquegua.
El cierre de esta unidad de generación está previsto para diciembre del 2022; en virtud a la autorización de “conclusión de operación comercial” otorgada por el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES) el pasado 6 de febrero de 2020.