Las consecuencias de la pandemia del Covid-19 han generado que muchas personas y compañías no puedan cumplir con sus obligaciones financieras y sean considerados como clientes morosos.
Bajo estas circunstancias, los empresarios pueden entablar una negociación sobre las condiciones de pago que deberán afrontar.
Según el Grupo Kobsa, el plazo de pago de las cobranzas se ha alargado debido a la pandemia, para no perjudicar a aquellas empresas, sean grandes, pequeñas o medianas que han tenido dificultades para generar ingresos.
En este sentido, si existía un contrato, estos se han tenido que aplazar.
“Las empresas están ampliando sus días de cobranza para que las más pequeñas puedan seguir comprando al crédito y dinamizando su economía.”, dijo Giancarlo Ceracio gerente general adjunto de Grupo Kobsa a Gestión.
Asimismo, agregó que eso lo están haciendo las empresas más grandes, principalmente las del rubro de alimentos, que ahora han ampliado hasta en 70 días su plazo.
Explicó que ello también dependerá de cómo las empresas que proveen a las más grandes manejan su stock de producto, así como los pagos que reciben de sus clientes finales para activar la devolución de los productos que han solicitado.
Peruanos desempleados
Según cifras del INEI, 2.2 millones de peruanos quedaron desempleados al cierre del 2020 por los estragos causados por la pandemia.
Para Ceracio, ello provocó que muchas personas vean dificultades para reinsertarse al mercado laboral, sobre todo en los sectores turismo, comercio y restaurantes, que cayeron en este tipo de morosidad y son los que mayor plazo de gracia han pedido en sus cobranzas (70 días).
“Estos sectores son los que más problemas han tenido por la pandemia y por consecuencia mayor demora en sus pagos, incluso no han podido reactivarse. Muchas empresas del sector textil, que venían ropa también se han visto afectadas por la pandemia”, indicó.
Acciones de las empresas
Otra acción que tomaron estas empresas de estos sectores fue solicitar un refinanciamiento de deuda en la banca.
Incluso, algunas tuvieron que acudir a vender sus facturas y realizar factoring para obtener liquidez.
El representante de Kobsa, señala que para obtener apoyo del sector financiero dependerá mucho de los bienes que podrá producir la empresa.
“Si estamos en campaña escolar y una empresa produce cuadernos, es probable que obtengan un crédito, así como las empresas que lo venden. Es importante comprender que estas van a colocar estos productos y los bancos luego podrán cobrar”, sostuvo.
Por otro lado, la morosidad se incrementó en 8.1% a setiembre del 2020.
Asimismo, ante el mayor riesgo de impago, las instituciones financieras optaron por reducir las líneas de crédito de las tarjetas a sus clientes con mayor riesgo e incluso las han cancelado para aquellos con peor historial crediticio.
Cabe precisar que los bancos están filtrando mucho para brindar un crédito a las personas que tienen empresas porque podrían tener dificultades para realizar sus pagos.