Emprendimientos

La Proa: el restaurante de comida marina que sobrevivió a un incendio y se posicionó en Pimentel

El 13 de diciembre del 2019, un incendio destruyó la Casa del Muelle (Pimentel), donde funcionaba desde hace algunos años atrás el conocido restaurante La Proa. En esta entrevista su dueño, Rafael Tragodara, nos habla sobre los inicios de La Proa y cómo se recuperó tras el incendio del local y la pandemia.
Por Verónica Delgado
5 minutos
La Proa-portada

El 13 de diciembre del 2019, un incendio destruyó la Casa del Muelle (Pimentel), donde funcionaba desde hace algunos años atrás el conocido restaurante La Proa. En lugar de sentarse y pensar en las posibilidades, Rafael Tragodara (44), dueño del negocio, tomó una oportunidad que se le presentó y decidió empezar de nuevo.

A los 15 días del siniestro, abrió nuevamente su restaurante a todo el público. Actualmente, a pesar de la crisis sanitaria, han logrado recuperar a una gran parte de su clientela. Según Rafael, la afluencia de clientes es de 500 personas al mes, siendo los fines de semana los mejores días.

En esta entrevista, nos habla sobre los inicios de La Proa, cómo se recuperó tras el incendio del local y la pandemia; la clave para destacar en un rubro tan competitivo en Pimentel y sus planes a futuro.

La Proa-local
Según Rafael, en la costa de Pimentel hay entre 18 a 20 restaurantes. SIn embargo, La Proa se diferencia por sus platos propios y la calidad de la atención.

Los inicios de La Proa

Tras acabar sus estudios de cocina en D’Gallia, un instituto gastronómico de Lima, se dedicó a ganar experiencia en diversos negocios, donde trabajó de la mano de chefs de renombre como Pedro Miguel Schiaffino y José Montes. Algunos lugares que figuran en su trayectoria son el hotel Meliá, Swissotel, Sheraton y los restaurantes La Tiendecita Blanca y Huaca Pucllana.

En el 2006, llega a la ciudad de Chiclayo para trabajar como docente en la recién inaugurada escuela de cocina: Cumbre. Tres años después, en el 2009, abrió su primer restaurante en Pimentel, llamado La Proa.

“Cuando iba a visitar Pimentel, no encontraba una buena oferta gastronómica. Había locales que ofrecían platos marinos, pero no sorprendían”, explicó. Es así que decidió alquilar un espacio del casino con vista al mar para atender a los propios asistentes y al público en general.

La Proa-plato
En la foto, «Cucuruchos», uno de los platos bandera de La Proa. La presentación incluye 4 conos de masa crocante de maíz, rellenos de crema de langostino, pulpa de cangrejo y otros.

Posteriormente, decidió probar suerte en Chiclayo y mudó La Proa al complejo donde se encuentra la discoteca Magno. Sin embargo, lo cerró al poco tiempo porque era muy demandante y tenía su atención en otros negocios que estaba iniciando.

En el 2014 se volvió a animar y regresó a Pimentel. Ubicó La Proa en la casona del muelle y se convirtió en el ‘point’ para locales y turistas. Así se mantuvo hasta el 2019, año en el que se incendió el local debido a un cortocircuito.

“Cuando iba a visitar Pimentel, no encontraba una buena oferta gastronómica. Había locales que ofrecían platos marinos, pero no sorprendían”

Un incendio y la pandemia

“Mi primer pensamiento fue salvar a mi gente porque lo material, a fin de cuentas, se recupera.  Sangre fría y pensar bien”, recordó. A pesar de que fue un momento muy difícil para Rafael, logró recomponerse y en menos de 15 días abrió nuevamente en una casa situada a lado. “Con el apoyo de los clientes, La Proa resurgió como el ave fénix”, indicó.

En marzo se vio obligado a cerrar, como miles de negocios a nivel nacional, por la crisis sanitaria. En ese momento, una opción que funcionó para seguir generando ingresos fue vender comida a delivery, modalidad que no era muy común en el balneario.

“Publiqué en mis redes sociales y el público confiaba tanto que fueron llegando pedidos”, explica. Con un grupo reducido de 3 personas, se dedicó a preparar chancho al palo, a la caja china, ceviches e incluso menús.

En agosto de ese año reabrieron el local con varias áreas al aire libre y poco a poco el volumen de ventas se ha regularizado, aunque aún no alcanza el de la etapa pre-pandemia.

La Proa-ceviche
El dueño de La Proa comenta que los hábitos de los consumidores han cambiado. «Ahora la gente de Chiclayo sale más a comer y gastan más en alimentación. Están disfrutando el tiempo que no gozaron debido a la pandemia», indicó.

Según Rafael, el éxito de La Proa para mantenerse activo durante tantos años y convertirse en uno de los restaurantes mejor rankeados de la zona por páginas como Trip Advisor, se debe a varios factores.

“Desde la atención personalizada, la humildad que uno mantiene como empresario, el acondicionamiento de las áreas, la presentación de cada plato, mesa y planta, así como las constantes capacitación a los trabajadores. Todo influye. Todos los días tienes que cuidar cada detalle en la comida y el local”, sostuvo.

Sobre sus planes a futuro, quiere potenciar a La Proa y seguir incursionando en nuevos rubros como ferretería y pintura, entre otros.

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