Pedro Otero y su esposa Lizeth son dos piuranos que llevan años trabajando en el sector financiero pero que siempre han tenido el chip de emprender.
El rubro gastronómico lo tenían siempre presente cuando pensaban en algún proyecto, pero claro, existía un temor natural porque no son expertos en comida y por la demanda tiempo que este tipo de negocio necesita.
En noviembre del 2019, en una reunión que organizaron con un grupo de amigos en casa, estrenaron un cilindro para hacer pollo y chancho ahumado. Ahí, sin pensarlo, nació D’Toli.
«Mis amigos se quedaron encantados con la comida y me dijeron que tenía un espacio interesante en casa como para iniciar un negocio. Era el empujón que necesitábamos«, dice Pedro Otero a Infomercado.
Pasó una semana y ya habían comprado dos mesas y algunos otros implementos para iniciar con el negocio. «Recuerdo que pensamos: Si nos va mal, usamos las mesas para otra cosa», cuenta. El cilindro ya lo tenían y solo necesitaban las carnes.
«Compramos tres pollos y cuatro kilos de cerdo. Por WhatsApp invité a mis amigos y vendimos todo. Ahí nos dimos cuenta que sí iba a funcionar«, dice el emprendedor.
Rápido crecimiento
D’Toli es una marca que combina tres nombres: David, hijo de Pedro -a quien le dicen ‘Toño’- y Lizeth. En diciembre, un mes después de la apertura, se hizo más conocida gracias a una buena idea de la pareja de esposos.
«Como los dos trabajamos en instituciones financieras, les propusimos a las empresas hacer la cena navideña en D’Toli. Y se dio. Eso nos dio un mayor impulso«, cuenta Pedro.
En febrero del 2020 ya tenían más mesas, más utensilios, más herramientas de trabajo y un sistema de delivery. Desde ese entonces hasta hoy, D’Toli ha ganado un público importante en Piura, sobre todo por la urbanización Las Magnolias (atrás de Economax).
«Hemos invertido en modificar la infraestructura de la casa e incluso hemos habilitado un mezzanine pensando en el distanciamiento social«, aseguran.
En marzo, abril y mayo cerraron por la pandemia del COVID-19, pero retomaron el negocio en junio. Y como todavía continúan trabajando en sus respectivas empresas, solo atienden viernes, sábado y domingo. Pero el negocio va bien y en algún momento esperan dedicarle el 100%.
La propuesta gastronómica
El plato más vendido en D’Toli es el chancho al cilindro, el cual acompañan con chifles, ensalada y papa frita o sancochada.
«En nuestro proceso de ahumado logramos que el chancho obtenga un sabor a tocino bien agradable. Con el tiempo hemos ido aprendiendo técnicas de cocción hasta llegar al punto que queríamos«, dice Otero.
Otro de los secretos de D’Toli es que han aprendido a aderezar la carne de tal forma que obtiene un sabor único.
«Tenemos ya un aderezo específico para marinar la carnes con dos o tres días de anticipación. Desde el miércoles ya tenemos el chancho marinando. Hemos ido aprendiendo y buscando la opción y la receta perfecta«, revela el emprendedor.
El pollo al cilindro es otro de los puntos fuertes del restaurante. «Es más fácil compartirlo en familia», dice. Y también trabajan con pato y piernas de pavo, pero el pedido se tiene que hacer con anticipación.