El precio internacional del crudo está por encima de los US$ 110 dólares y se teme a que llegue a precios mucho más altos al cierre del 2022. En los escenarios más complicados, se proyecta que el costo del crudo por barril llegue a US$ 180. Conversamos sobre este escenario con Eduardo Collado Fernández, experto del Máster Oficial en Energías Renovables de la Universidad Internacional de Valencia (España).
¿La guerra entre Ucrania y Rusia es la única razón para el incremento actual del barril de petróleo?
El conflicto lo ha acrecentado. Salimos de una pandemia que aún no termina y, con la reactivación económica, lo que se ha generado es el incremento de la demanda de crudo. Asimismo, [el alza] tiene relación con la demanda creciente de China por este recurso. Por otro lado, Rusia quiere restablecer ese vasto imperio que tenía y es notorio que ha venido preparando esta guerra durante mucho tiempo provocando que las demandas de gas desde Europa no hayan sido bien acogidas a diferencia de las exportaciones a China, las cuales se incrementaron en un tercio. A todo esto hay que sumarle que el miedo a la guerra lo que incrementa el precio del crudo. Cuando se terminó el año anterior, las expectativas estaban en US$80 el barril, y hoy sigue esa línea de incremento.
Abril del 2021: US$ 65 por barril; hoy oscila los US$ 120. Casi se duplicó y se veía el incremento mes a mes…
Así es. Ya teníamos los precios un poco elevados, pero hoy lo importante es saber cuánto va a durar el conflicto porque existe mucha incertidumbre. Algunos analistas prevén que el precio del crudo llegue a los US$ 140 y cierre el año en US$ 185. Yo lo redondearía en US$ 200. Esto tiene mucha relación con la evolución de la guerra y en función de determinados escenarios. Asimismo, el tirón de incremento ya lo experimentaba la economía mundial como efecto de la post pandemia.
La proyección de US$ 185 por barril, ¿es una mera especulación o es técnicamente posible?
Hay varios temas a tener en cuenta. Intentar cortar el abastecimiento ruso de petróleo y gas obligará a Europa a buscar dichos suministros en otros países como Qatar, Noruega, Egipto o Argelia. Incluso Irán podría ser el proveedor europeo y elevar su producción de manera rápida por las razones nucleares. Son suministros que no se pueden obtener muy rápido, pero se podría no tener la incertidumbre. Además, Estados Unidos está analizando desbloquear a Venezuela y aumentar la producción de crudo. Entonces, dependeremos de Irán y Venezuela, en menor medida, y de otros suministradores.
¿Venezuela puede ser un proveedor importante en este contexto de guerra?
El conflicto va a afectar mayormente a Europa, pero de Sudamérica deberíamos saber quiénes son productores y quienes no. Los segundos saldrán perdiendo porque los precios van a aumentar; los productores [de crudo] tendrán beneficios: Venezuela, Ecuador, Colombia, y Trinidad y Tobago. Por ello, creo que las restricciones de Estados Unidos con Venezuela se van a suavizar.
Perú es un importador. Entonces el usuario seguirá sufriendo con el precio del combustible y los impuestos añadidos…
Ocurre lo mismo en España. La cantidad de impuestos añadidos son mucho mayores en relación a la cantidad de lo que cuesta el crudo. Aquí también tenemos esa sensación de que cuando el precio del crudo baja, el precio en las gasolineras se mantiene. Los países deberían reducir los impuestos para suavizar la problemática del conflicto.
En este contexto se vuelve a hablar del cambio de la matriz energética. ¿Es viable en el corto plazo?
Las energías renovables tiene relación con todo este escenario. En Europa tenemos un plan de llegar al 2030 con una menor dependencia de los combustibles fósiles, utilizar gases renovables, pero esto tardará bastante tiempo. En nuestro caso, no solo será la reducción sino la sustitución de todo lo que se traía de Rusia.
¿Cuál es la energía renovable que se puede implementarse de forma inmediata?
Viento y sol. Las más rápidas en el mundo es la energía solar fotovoltaica y la energía eólica. La primera puede estar en todos los países, y la segunda puede ser en tierra o en plataformas marinas. La energía térmica es viable y la energía solar termoeléctrica puede servir como almacenamiento o sustitutivo de carbón. Ese almacenamiento puede ayudar a que las centrales puedan seguir produciendo cuando no tengamos energía solar.
Antes de culminar, ¿su opinión sobre el derrame de petróleo de Repsol en Lima?
No he seguido el caso y no tengo una opinión específica. Obviamente, en España hemos tenido derrames en nuestras costas y son desastres que son difíciles de remediar. Esto es lo que ocurre en el mundo: la falta de control de los países sobre determinadas situaciones y que los seguros no pueden remediar.
