La expansión del COVID-19 viene generando una crisis económica global sin precedentes ya que viene paralizando gran parte de la economía mundial.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que en 2020 la economía global tendrá un crecimiento negativo de aproximadamente 4 puntos.
Cuando en la crisis de 2008 el decrecimiento fue de solo 0.1%.
Esto incluso ha llegado a superar la recesión de la Gran Depresión que estalló con la caída más brutal de la bolsa de Wall Street en octubre de 1929.
Este virus ha sobrepasado rápidamente a los sistemas de salud de todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, produciendo en ambos impactos sociales y económicos.
Y el impacto de la crisis y la recuperación económica se vienen registrando de forma diferenciada a nivel mundial.
Pero han sido las economías emergentes las que más golpeadas se han visto.
Con poblaciones en riesgo no solamente debido al coronavirus sino también a la gran pobreza que las caracteriza, entre otros factores; el índice de gestores de compras de las economías emergentes es superior al de la Zona Europea, EE.UU. y de China.
Cabe señalar que el índice es un indicador del desempeño del sector servicios y manufactura en el ámbito privado, que pretende reflejar la situación económica de un país.
Esta crisis también ha causado una fuerte reducción del comercio y variaciones dentro de los distintos tipos de cambio.
Pero principalmente ha originado una reducción significativa dentro de las balanzas comerciales de los países.
Esto conlleva a que el PBI de cada región disminuya por lo tanto también el PBI mundial.
Sin embargo, según estudios, se esperaría un notable crecimiento de las economías para 2021 después de la caída que se proyecta para cierre de este año.
En el caso de China, siendo la segunda economía mundial, cerraría este año con un PBI positivo pero inferior a las cifras reportadas en los años anteriores.
Y según las proyecciones experimentaría un mayor crecimiento para el 2021, cifra superior a la de los demás bloques.
En caso de América Latina, este año cerraría con un alto decrecimiento, siendo la región que más afectada quedaría a causa de la pandemia.
En lo que respecta a la PBI mundial, después de una caída de 4.3% que se espera este año, en 2021 se estaría recuperando con una variación positiva de 5.3% y para 2022 y 2024 la economía estaría a niveles previos a la crisis sanitaria.
Tendencia similar siguen los socios comerciales, que son de relevancia para el crecimiento del comercio exterior.