La urbanización Santa Isabel se caracteriza por ser una zona con una vida comercial activa. Hasta hace unos meses, a ambos lados de la avenida Country se podía observar tiendas y restaurantes de diversos rubros que constantemente atraían clientes a sus locales.
La crisis generada a causa del COVID-19 en el Perú ha generado que muchos de estos negocios deban renovarse para poder continuar. Estás son las historias de algunos de ellos.
Beef House
El restaurante Beef House, especialistas en carnes a la parrilla, aún mantienen sus tres locales cerrados. A pesar de que ya se puede atender en salón, esto le genera más pérdidas al negocio.
«Tengo un local con un aforo bastante reducido, solo nueve mesas. Si es 40% (de aforo), tendría que abrir 3, 5 mesas en atención y no compensa», señala Luis Rodríguez, propietario del negocio.
Rodríguez hace referencia a la normativa para restaurantes que indica que estos solo pueden funcionar con un aforo del 40% .
Beef House aún no puede volver a la normalidad, por eso constantemente han buscado innovar.
«Hicimos una bodega virtual en la cual atendíamos de un día para otro en el abastecimiento de abarrotes, verduras, frutas y carne. Durante la cuarentena estuvo bueno porque hubo alguna demanda pero después del levantamiento, cuando la gente ya se pudo mover, bajaron completamente los pedidos», indicó.
Beef House también apostó por el delivery. Sin embargo, Rodríguez hace hincapié en que el servicio que brinda el restaurante no se adecua con facilidad a esta modalidad de venta.
«Generalmente, el tipo de comida que vendemos es para sentarte a comerla en un sitio agradable, porque trabajo mucho lo que son carnes», agrega el empresario.
Ahora, está concentrando sus esfuerzos en un restaurante al aire libre ubicado en La Legua. Rodríguez señaló que han implementado todos los protocolos de seguridad necesarios para poder atender.
«Es un lugar abierto en el que sí hemos tenido que implementar todo el tema del protocolo y las medidas de seguridad. Tanto los mozos como a la gente de cocina se les ha dado una capacitación. Contrate una empresa especializada para que me arme todo el protocolo. Es un espacio ideal, es abierto y no hay aglomeración», señaló.
El local funciona ya desde hace dos semanas, los sábados y domingos. Rodríguez señala que aún es reducida la asistencia. «Definitivamente la gente todavía está asustada», asegura.
Rodríguez añadió que han logrado acceder a los créditos Reactiva Perú e intentarán postular una vez más.
Mr. Leigh
Mr. Leigh, al igual que muchos otros negocios, cerró al iniciar la cuarentena. «Repartí lo que tenía en almacén para todos, ya imaginaba esto tenía para rato», señala César Leigh, propietario del negocio.
Leigh indica que han retomado la atención vía delivery desde hace casi un mes. Sin embargo, las ganancias siguen siendo menores.
«De los 100 menús que vendíamos, al inicio solo hicimos nueve o diez (al día). En un mes llegamos a 20 pero no nos justifica abrir el local«, señala el empresario.
El cierre del local significó el despido de buena parte de sus trabajadores. Intentaron acceder a los créditos Reactiva Perú, pero no lo lograron. El empresario señala que ahora se encargan de la preparación de los platos solo su esposa y él. También cuentan con un empleado, quien antes era mozo del local, para realizar el servicio de delivery.
Leigh añade que este último cumple con todos los protocolos de salubridad. «El delivery va con todo, tapabocas, visor, alcohol, canastas desarmables. Los utensilios son biodegradables y se le explica a las personas como deben botarlos», añade.
El empresario también señaló que pronto sacarán una aplicación para realizar los pedidos a Mr. Leigh.
El propietario de Mr. Leigh también hace una denuncia contra la EPS Grau. «El EPS Grau cobra indebidamente a los negocios, a pesar de estar cerrados nos siguen cobran el mismo costo que cuando estaban abiertos». Leigh declara que ha hecho una denuncia al respecto pero lo han declarado infundado.
Tienda Bonomia
Los esposos, Milagros Reyes y Matias Palma, propietarios del concept store Bonomia, tuvieron que cerrar el local durante inicios de la cuarentena. «Hablamos con el dueño del local para que nos de un poco de facilidad. No nos bajaron la tarifa del alquiler, pero si nos dieron facilidad en el tema del pago», señala Reyes.
Tras el avance de la cuarentena, Bonomia optó unirse a un supermercado en línea, al que le entregaban todos sus productos para que ellos hiciesen la venta.
Luego de unos meses funcionando así, decidieron crear su página web para distribuir sus productos. «Moví prácticamente la tienda a mi casa y todo salía desde allí», indica Reyes.
Actualmente, Bonomia ya abrió su local. «La tienda está con aforo reducido, aforo al 50%. Las personas que trabajan en el local tienen todos los implementos de seguridad: acceso al alcohol, micas y mascarillas de protección. Al ingreso de la tienda tenemos pediluvio con dispensador de alcohol en gel, tenemos toda la señalética que se necesita», agrega.
Milagros Reyes considera que la tienda cuenta con buena acogida debido a las facilidades que brinda a sus clientes. «Es mucho más fácil, es rápida la compra y pueden comprar todo lo que necesitan aquí», añade.
La propietaria considera que se presenta una buena oportunidad de crecimiento para su negocio. Reyes también señaló que han incursionado en el mercado chiclayano, donde cuentan con un centro de distribución y realizan la venta online.
«Creo que la gente también está optando por consumir local, que es el concepto de Bonomia», sentencia.
Happy Taste
El local de crepas y rolls, Happy Taste, pronto volverá a funcionar. Este aún no brindará atención presencial pero comenzará a trabajar a través de delivery.
Mario Robles, propietario del negocio, señala que se encuentran desarrollando una página web para el local, www.happytasteperu.com, desde la cual se podrá realizar los pedidos y conocer la carta de productos.
Además, Robles añade que ya han implementado todas las medidas de prevención. Realizarán limpieza constante de las áreas de trabajo, toma de temperatura diaria de los trabajadores y toma de muestras COVID quincenalmente o bajo muestras de riesgos.
Además, se brindarán utensilios como mascarillas, protector facial y alcohol, a sus trabajadores. También cumplirán el protocolo durante las entregas de delivery.
«Respetaremos todos los protocolos porque el bienestar de nuestros clientes es nuestro principal objetivo», añadió Robles.
Magia Piura
Magia Piura, tienda de postres a base de cacao, planea volver a atender en local.
Mariella Rivera, una de las propietarias del negocio, señala que al iniciar la cuarentena temieron por el futuro de Magia Piura pero pronto lograron acceder a un crédito que les permitió continuar adelante.
«Tenemos el privilegio de seguir contando con todo nuestro valioso equipo de trabajo», señala Rivera. Asimismo, el dinero también les sirvió para reestructurar e implementar algunas áreas del taller de producción de la tienda, a fin de cumplir con el protocolo de bioseguridad establecido según las normas.
Mariella Rivera indica que, en un principio, el negocio funcionó a través del delivery de productos, pero ya en algunos días abre nuevamente sus puertas al público.
«Definitivamente, las ventas no son las mismas que antes, pero somos bendecidos de poder contar con trabajo y mantenernos vigentes», añade la empresaria.
Los trabajadores de la tienda de postres se han capacitado, para así ir desarrollando una nueva línea de postres saludables con cacao. De esta forma, Magia Piura innova su carta para el público.
«Esperamos que la situación vaya mejorando cada vez más, pues sí tenemos en mente grandes proyectos para Magia Piura y seguir promoviendo y difundiendo las bondades de nuestro cacao piurano, tanto a nivel nacional como internacional», asegura.
