Emprendimientos

Beef House: La historia de un exitoso restaurante piurano

La casa de las carnes, el negocio que la está rompiendo, inició como una idea familiar que poco a poco fue creciendo hasta tener dos locales en Piura y dos en Mancora.
Por Betsabé Saavedra Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 22:25
2 minutos

Las historias de los emprendedores son similares, un día se deciden a trabajar en una idea, son persistentes y después de varios desatinos, logran el éxito. La única diferencia es el tipo de mercado en el que se desarrollan y los retos que enfrentan en el camino.

Beef House es una negocio de carnes y parrillas que nació, hace 5 años. La idea de la familia Rodríguez era crear un negocio con el que sientan sus raíces. “Mi papá siempre ha dicho ‘zapatero a su zapato’. Nosotros venimos de un negocio de ganadería, mi papá es ganadero, comemos mucha carne y por eso comenzamos con este negocio”, nos cuenta  Carlos Rodríguez León, uno de los propietarios de la marca.

Carlos Rodríguez León, propietario de Beef House, un buen rincón de carnes y bebidas en la Urb. Santa Isabel.

Este negocio es una sociedad familiar, pero no es el primer negocio que han abierto. Hace 12 años abrieron Beef House y , hace 17, El ají, ambos locales en el balneario de Máncora. A raíz del éxito de estos negocios es que decidieron abrir en la ciudad de Piura y en el caserío de La Legua.

El local está ubicado en la avenida Country, en la Urb. Santa Isabel.

La familia Rodríguez es una familia emprendedora. Hoy no solo viven del negocio de los restaurantes, sino que han ingresado al servicio de catering para bodas y aniversarios, administrar comedores y concesiones de alimentos para empresas. Además, han emprendido una nueva unidad de negocio: el inmobiliario.

«Beef House no solo es un restaurante de carnes y parrillas, lo que vendemos es una experiencia al consumidor para que venga y se divierta, que tenga un buen ambiente, un buen trago, una cerveza. Lo considero más un Sport bar, afirma Rodríguez.

A mal tiempo…

Todo emprendedor sabe que se deben superar las caídas para llegar al éxito. Carlos Rodríguez comenta que el mayor reto por el que han pasado, hasta ahora, ha sido reponerse del impacto que dejó el Fenómeno del Niño Costero, ocurrido en marzo del año pasado. Esta catástrofe redujo las ventas y, por ende, los ingresos.

“Todos los negocios son rentables si trabajas duro y lo sacas adelante a pesar de las dificultades”, refiere Rodríguez. Han pasado los meses y se han recuperado: “Tenemos un sistema de control computarizado que nos brinda datos exactos de cuántas personas entran y salen del local. La rotación de mesas es muy buena”.