El indicador principal de la economía suele ser el Producto Bruto Interno (PIB), sin embargo, este valor suele establecerse en periodos de largo plazo. Por lo que los economistas recurren a los indicadores de alta demanda para medir el comportamiento de una economía en tiempo real.
Uno de los principales indicadores es el de la demanda eléctrica por estar bastante correlacionado con la producción económica. También está el gasto de los gobiernos locales, el turismo, el comercio y otros.
Economía volátil
Según el bolitín de Thorne & Associates, desde el 30 de septiembre del 2022 hasta el 27 de enero 2023, el indicador de demanda eléctrica tiene una caída acumulada del 4%. Presentando la mayor volatilidad hasta el 22 de enero, con un acumulado el 2,7%.
Las protestas ocurridas durante el primer trimestre del 2023, desaceleraron la producción de energía electrica de enero. En un escenario normal esto impactaría duramente en el PBI del 1T23; sin embargo, el aumento de precio de algunos metales, como el cobre, amortiguaron el golpe.
Por lo que durante el periodo de intensificación de las protestas en el sur, aunque se observó una desaceleración en la producción eléctrica coherente con la coyuntura, la producción de algunas mineras no se vio limitada.
Pero es importante destacar que estos periodos de alta convulsión sí afectaron duramente el norte, ya que esta región no tiente una economía extractora recibió el golpe directo. Llegando a desacelerar su demanda eléctrica hasta 7.7% los últimos días de enero.
No obstante, desde febrero la demanda energética de la región macronorte viene al alza. Para Diego Días, economista asociado de Macroconsult, esto se debe principalmente a dos factores. Primero el traslado de la producción de muchas plantas alimentarias y de cemento a esta región por su poca convulsión social. Y segundo, el aumento de la demanda del sector hotelero que pese a la coyuntura ha tenido un importante crecimiento.
Otros sectores afectados
Según Thorne & Associates, la situación económica en cuanto al comercio, las ventas de vehículos, el crédito a las empresas, la construcción y la manufactura se percibieron estancadas en el mes de enero. Pero en noviembre de 2023, el comercio crecerá a una tasa del 3%, pero se proyecta una desaceleración de 1.2% en diciembre que se estancará en enero 2024.
En lo que respecta a las ventas de vehículos, estas disminuirán en los próximos cinco meses consecutivos hasta diciembre en un 13.5%. Mientras el crédito a las empresas desacelera de un 1.8% en noviembre a un 0.9% en diciembre con una caída adicional del 1.2% en enero.
El sector de la construcción, por otra parte, experimentará una desaceleración significativa, desde un crecimiento del 6.8% en noviembre a un crecimiento de solo 0.3% en diciembre.
Del mismo modo, hay una contracción de este gasto en los gobiernos locales (-60.9%) y regionales (-43.4%), especialmente en departamentos del sur y centro del país, como Pasco (-85.6%), Tacna (-79.7%), Junín (-69.8%) y Moquegua (-68.7%).