La empresa Inspiratus Technologis, con el objetivo de gestionar los residuos agrícolas e impactar positivamente en la calidad del suelo, construirá la primera planta industrial que producirá biochar, biocarbón o carbón vegetal en el Perú. Esta infraestructura se instalará en Sullana (Piura), con el fin de promover prácticas sostenibles y fortalecer la economía local.
Biochar para la agricultura regenerativa
La planta de Sullana permitirá acopiar unas 40 mil toneladas de biomasa y producirá entre 10 mil y 12 mil toneladas de biochar. Se proyecta que esta producción cubra 10 mil hectáreas, lo que indica la necesidad de aumentar la producción para cubrir las 18 mil hectáreas del sector bananero en el norte. Por ello, se espera una rápida expansión para que el biochar se convierta en un complemento vital para la agricultura regenerativa.
¿Cómo se produce el biochar?
Según la Cámara de Comercio de Lima, el biochar es un tipo de biocarbón producido al calentar biomasa (residuos agrícolas) en un entorno con poco oxígeno mediante un proceso llamado pirólisis. Este proceso ocurre a altas temperaturas, generalmente entre 350 y 700 grados Celsius, eliminando los compuestos volátiles y dejando un producto estable y rico en carbono conocido como biochar.
Esta sustancia tiene propiedades que ayudan a la mejora de la salud del suelo y los árboles, y el aumento de los rendimientos de los cultivos. Además, contribuye a mitigar los efectos del cambio climático al retener CO2 durante miles de años.
Perú se suma a la iniciativa del biochar
Sebastiaan Saverys, CEO de la compañía, señaló que en Latinoamérica existen productores importantes de biochar, como Brasil, Bolivia y México, y que es el momento de que Perú se sume a esta iniciativa aprovechando la biomasa generada no solo a partir de la caña de azúcar, sino también de la cascarilla de arroz.
Asimismo, indicó que el plan a mediano plazo incluye la construcción de varias plantas adicionales cerca de las zonas de producción de biomasa, después de la primera planta que tomará aproximadamente seis meses en completarse.
Impacto
Saverys detalló que un impacto significativo podría lograrse trabajando con los productores de banano y cacao en el norte del país, quienes enfrentan el riesgo de quedar fuera del mercado debido a la contaminación del suelo con metales pesados. Por lo tanto, aseguró que aplicar biochar podría preservar alrededor de 30 mil puestos de trabajo.
Por otro lado, indicó que con el INIA y la Universidad de Piura están finalizando un estudio sobre la aplicación de biochar y compost en suelos, especialmente en banano y cacao. Los resultados son prometedores y podrían ayudar a mantener estos empleos en peligro.
Asimismo, prevé que después del norte se puede expandir al resto del país para trabajar en las dos o tres millones de hectáreas de agricultura de pequeña, mediana y gran escala, que podrían beneficiarse del biochar, lo que tiene el potencial de convertirse en un negocio clave para sostener y expandir las agroexportaciones.