Las actividades del sector construcción además de producción y despachos de cemento, ejecución de obras públicas y la construcción del rubro inmobiliario continúan paralizadas.
Según el informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), esta paralización en el sector merma el empleo formal afectando directamente a casi un millón de puestos de empleo directos.
Bono para el sector
Esta semana, la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) y la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP) anunciaron, en un comunicado conjunto, que han solicitado al gobierno la inclusión de los trabajadores de construcción civil en el bono para familias vulnerables.
Así como otras medidas que le permitan a las empresas sobrellevar esta coyuntura para no poner en riesgo la reactivación futura del sector.
El informe del IPE anuncia que el Director Ejecutivo de CAPECO, Guido Valdivia, ha planteado que el bono para las familias de los trabajadores se financie con fondos del Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (SENCICO).
Hay que recordar que este fondo obtiene casi el 80% de sus ingresos de las contribuciones obligatorias que realizan todas las empresas de construcción.
Esta iniciativa, al parecer, ya tendría el visto bueno del Ministerio de Vivienda y ascendería a S/110 millones y beneficiaría a cerca de 140 mil trabajadores del sector que se habrían quedado sin contrato.
Menor colocación de créditos Mivivienda
La actividad inmobiliaria se vería afectada por la paralización de las obras de construcción y con ello, las ventas presenciales.
En este sentido el informe del IPE menciona que CAPECO estima una menor colocación de créditos Mivivienda en 2020 frente a los 20,000 proyectados a inicios de año.
En el mejor escenario estiman que se colocarían sólo 13,500 préstamos.
De acuerdo con aproximaciones de CAPECO, para la reactivación del sector se necesitaría que el presupuesto del gobierno para viviendas sociales se conserve en, al menos, S/1,600 millones.
El IPE anunció que actualmente ya se están impulsando medidas para mitigar el impacto económico en los trabajadores, y también para reavivar al sector cuando las medidas de emergencia finalicen.
Estas medidas comprenderían la aplicación de garantías a créditos ante posibles incumplimientos y posibles aumentos de subsidios al Fondo Mivivienda.
Asimismo, se espera la cobertura de seguro que cubra algunos meses de las cuotas hipotecarias y apoyo en la reducción de la cuota inicial exigible para aplicar a estos créditos.